La Santísima Virgen María recibió su nombre poco después de su nacimiento y hoy la invocamos con amor y devoción para que nos alcance el favor de su Hijo Jesús
Como cada ocho de septiembre la Iglesia universal celebra la festividad de la Natividad de la Virgen María. Es una de las más importantes fiestas marianas. Ella es una de las tres únicas personas (las otras son Juan el Bautista y el propio Jesús) de las que se celebra litúrgicamente su nacimiento en la Iglesia latina.
No se trata en esta fiesta del nacimiento de Jesús; tampoco hablamos de la Inmaculada Concepción de la Virgen; sí hablaremos del nacimiento de la que habría de ser la Madre de Dios ocurrido nueve meses después. La Iglesia quiso destacar esta fiesta mariana, dentro de sus celebraciones, y la situó en el 8 de septiembre.
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El 8 de septiembre celebramos el Nacimiento de la Virgen María o Natividad de María. Se celebra nueve meses después de la dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen, que tiene lugar el 8 de diciembre.
Doctrina de la Fe: visto bueno a la devoción de Nuestra Señora de la Misericordia de Pellevoisin
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha dado su consentimiento al Arzobispo de Bourges para que emita el decreto de «nihil obstat» relativo a la devoción vinculada al santuario mariano de Pellevoisin, donde en 1876 la Virgen María se apareció 15 veces a Estelle Faguette.