Por Domingo Aguilera. Junio 2021
En este año de la familia promulgado por el Papa Francisco, vamos a hacer un pequeño paréntesis para hablar de la familia de Nazaret. Para ello comenzaremos por reflexionar sobre el matrimonio, que es la base de la familia. Dedicaremos dos artículos al matrimonio en la fe y otros a la familia en la fe.
El modelo de familia cristiana siempre ha sido la familia de Nazaret. Dicho así es muy bonito, pero puede parecer a primera vista muy lejano para el común de los mortales, dado que los miembros con los que se constituye esta familia se salen de lo común, aunque por otro lado son muy cercanos y reconocibles: padre, madre e hijo.
Sin embargo me ha sorprendido mucho que no se hable continuamente del matrimonio María/José, siendo este el verdadero modelo a seguir para los matrimonios en la fe y también para los célibes como veremos más adelante.
Por Domingo Aguilera. Mayo de 2021
Acabamos de contemplar la gran soledad y dolor de María, en la pasión de su Hijo. Todavía en tiempo de Pascua y comenzando Mayo, vamos a considerar que si grande fue el dolor, más grande fue la alegría al resucitar Jesús.
Cuando a María se le apareció el Ángel para anunciarle que iba a ser la Madre del Mesías, seguro que tuvo la mayor alegría del mundo. Estaría como flotando, como los pastorcillos de Fátima, cuando se les aparece el ángel. Con el cuerpo en la tierra y el alma en el cielo y la alegría de saber que ya la redención del género humano estaba en su seno. No cabe mayor alegría.
Por Domingo Aguilera. Marzo 2021
Sabemos que José se fue al cielo joven. No sabemos, al menos yo, porqué José se va al cielo joven, y sin carro de fuego, al contrario, en absoluto silencio e intimidad. Quizás lo podremos intuir en estas próximas líneas.
Por Domingo Aguilera. Febrero 2021
El cielo abierto.
Durante la vida pública de Jesús en la tierra, el cielo se abre sólo dos veces: una en el Jordán cuando Juan bautiza a Jesús; y otra en el Tabor, cuando Jesús enseña a sus más íntimos colaboradores la gloria del cielo, para fortalecerles en lo que estaba por llegar. La realidad más inesperada para un Mesías: la muerte en la cruz.
Por Domingo Aguilera. Enero 2021
Al pensar en S. José, lo primero que me viene a la cabeza es que José, el padre de Jesús, es la única persona cercana al Señor, de la que no conocemos ni una sola palabra suya. Parece que no dijo nada. Mejor dicho, no dijo nada reseñable según el criterio de los sobrios evangelistas. Pero eso no significa que no sepamos nada de él, porque los mismos evangelistas nos dejan muchas pistas. Quizás por eso mismo, a San José se le haya interpretado mal. El joven judío, que tendría menos de 20 años cuando conoce y se enamora completamente de María, ha sido pintado y tratado como un viejo decrépito durante centenas de años, posiblemente para resaltar la pureza de María.