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La concordancia en las reacciones gestuales de los niños a las apariciones eran imposibles de fingir, según el estudio del padre Joset.
El padre Coset, historiador prestigioso, trabajó tres años para disipar todas las dudas 
Cari Filii La Iglesia es cauta antes de aprobar la sobrenaturalidad de unas apariciones. Una prueba es el caso de Beauraing, en Bélgica, donde el mismo obispo que las aprobó tras un concienzudo estudio pidió que se estudiasen otra vez, aún más a fondo, treinta años después. Lo cuenta el portal mariano Cari Filii:

 

Quiero hoy mirar a María en Nazaret. La miro sorprendida ante el Ángel:

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret”.

¿Qué estaría haciendo María en ese momento? No lo sé. Me gustaría saber si estaba en oración o estaba ocupada en sus quehaceres diarios. Me inclino más a lo segundo. Estaría en medio de su rutina. En medio de su vida. Y apareció un ángel.

 

POR DAVID RAMOS | ACI Prensa

Imagen original de la Virgen de Guadalupe en su Santuario en Ciudad de México. Foto: David Ramos / ACI Prensa.
 

El P. Eduardo Chávez, uno de los principales expertos sobre la aparición de la Virgen de Guadalupe, destacó que ella es la verdadera Señora de la Amazonía, y destacó que fue San Juan Pablo II quien la reconoció como Reina de toda América.

En diálogo con ACI Prensa, el P. Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos y postulador de la causa de canonización de San Juan Diego, destacó que Nuestra Señora de Guadalupe “no toma nada de sincretismo, lo que hace es una perfecta inculturación como lo dice Juan Pablo II” en su exhortación apostólica Ecclesia in America, de 1999.

En la Basílica de Guadalupe el 23 de enero de 1999, al poner Ecclesia in America a los pies de la Virgen, San Juan Pablo II subrayó que Santa María de Guadalupe es “Madre y Reina de este Continente” y tomó el título usado dos años atrás en el Sínodo para América: “Patrona de toda América y Estrella de la primera y de la nueva evangelización”.

En esa homilía, San Juan Pablo II aseguró que Nuestra Señora de Guadalupe conoce “los caminos que siguieron los primeros evangelizadores del Nuevo Mundo, desde la isla Guanahani y La Española hasta las selvas del Amazonas y las cumbres andinas, llegando hasta la tierra del Fuego en el Sur y los grandes lagos y montañas del Norte”.

El P. Eduardo Chávez destacó que desde hace ya casi 500 años, la Virgen de Guadalupe “se sabe perfectamente patrona de todo el Continente Americano”.

“Ella trae a Jesucristo Nuestro Señor. Ella trae la verdad, que es Jesucristo, y la pone en el corazón de todo ser humano, más allá de culturas, de tradiciones, de lenguas”, señaló.

 
 
 

JUANDIEGO

 
 

Los tres días que cambiaron las historia de América

Tres días de diciembre de 1531 –apenas diez años más tarde de la caída de México-Tenochtitlan a manos de las tropas comandadas por Hernán Cortés—fueron decisivos para fundar una nueva nación y darle una identidad a América en su conjunto. Deberían ser conocidos como los tres días que cambiaron la historia de un continente.

 

Madre de todos los creyentes

Por Domingo Aguilera. Diciembre 2019

Vimos en los tres artículos anteriores cómo María establece con la Trinidad relaciones: de Filiación con el Padre, de Maternidad con el Hijo y Esponsales con el Espíritu Santo. Una semejanza de las relaciones intratrinitarias que establece desde su Inmaculada Concepción pasando por su SI en la Encarnación, para desde entonces, estar solo pendiente de la Redención.

 María inaugura el modelo de relaciones del Nuevo Testamento, que hasta entonces sólo eran relaciones reverenciales con Yahvé, para que las criaturas podamos establecer relaciones en la intimidad de la Trinidad.

 Las relaciones que establecemos los hombres son accidentes y trascendentes, no es el caso de las relaciones Intratrinitarias que son inmanentes. Pero los accidentes son muy importantes en nuestra vida, son lo que nos distinguen de los demás y por lo que seremos salvados o recusados. Una persona puede hacer el bien o el mal, pero no puede dejar de ser persona.