Por © Pilar Martínez de la Torre Vidal.
Mi señora:
Al amanecer, Juan me hizo llamar. Anoche te encontrabas débil, te ayudó a recostarte y te ha velado toda la noche. Ojalá me hubiese hecho venir antes. Han estado aquí todos, y por fin he conseguido que se retirasen a comer algo y descansar.
Tú estás dormida gracias al remedio que te he preparado. Sabes que soy hombre de pocas palabras, reflexivo, y que lo mío es observar. Los otros hacen bromas a mi costa; será por deformación profesional, pero no puedo evitar tomar notas y hacer dibujos de lo que acontece, de lo que me contáis. Y así me tienes ante ti, escribiéndote cosas que a mi boca, por timidez o reserva, le cuesta pronunciar.
«Quien rechaza a María no acoge plenamente la Palabra de Dios», dice el padre Sergio Gaspari
Si hay una mujer importante para los católicos esa es la Virgen María. Pero, ¿quién era realmente María, cuáles son los dogmas que están relacionados con Ella y qué apariciones ha tenido a lo largo de la historia?
Gelsomino del Guercio - publicado el 11/05/22