La respuesta de Schoenstatt a un tiempo histórico en que nunca estuvimos tan separados pero a la vez con la oportunidad de estar tan conectados.
Y la Eucaristía, y el Sagrado Corazón, y los santos y tantos cristianos que están de camino al cielo y llevan esperanza a las trincheras de la pandemia
Por Domingo Aguilera, 15 de Abril 2020
Hemos dejado atrás la semana santa, hemos asistido a la resurrección del Señor y seguimos en confinamiento.
Toda la sociedad está preocupada por el día de mañana. Para muchos ha sido un tiempo perdido que hay que recuperar, para otros la preocupación será cómo comenzaré mañana, o si ya no comenzaré porque tendré todas las puertas cerradas.
A todos se nos ha concedido un tiempo para reflexionar. Para unos lo más importante será recuperar la economía, para otros recuperar el poder, y así,… casi hasta el infinito.
Este pequeño ceremonial, aunque sin obligatoriedad, nos lleva a atender el deseo de la Santa Madre Iglesia de que se rece el Oficio dignamente, con piedad y atención.
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