En 2022, el Papa Francisco designó a San Ireneo de Lyon, obispo en las Galias en el siglo II, como Doctor de la Iglesia, especialmente por sus enseñanzas contra la tentación gnóstica.
Ireneo nació en Esmirna (actual Turquía) hacia el año 130, y fue discípulo allí de San Policarpo, que a su vez fue discípulo de San Juan Evangelista. Llegó a Lugdunum (actual Lyon, en Francia) como evangelizador, y luego fue el obispo del lugar. La Iglesia lo celebra el 28 de junio.