Matilde Latorre - publicado el 21/07/22
Lejos de ser un “talismán”, esta prenda se convierte para la persona que lo cuelga al cuello en un gesto de amor a Dios y de cariño por su Madre. Descubre su verdadero significado antes de regalarlo
El mejor regalo no depende del dinero; depende de la intención y del bien que se desea para la persona agasajada. Por este motivo, desde hace más de cuatro siglos, no hay mejor regalo para muchos cristianos que el Escapulario de la Virgen.
El Escapulario de Nuestra Señora del Monte Carmelo, también conocido como Escapulario del Carmen, constituye una forma reducida del hábito de los religiosos carmelitas que todo cristiano puede colgar al cuello.
Desde el siglo XVI casi todos los Papas lo han vestido y propagado. El papa Juan Pablo II recordó en diversas ocasiones que lo vestía con devoción desde niño.
Según la tradición, cuya primera referencia data del siglo XIV, la Virgen María se apareció a San Simón Stock, prior general de la Orden del Carmen a mediados del siglo XIII, portando en las manos el Escapulario y diciéndole “Este es para ti y los tuyos un privilegio: quien lo porte será salvado de todo”.
No es un talismán
Interpretaciones populares de siglos posteriores podrían ver en esta tradición una especie de talismán cristiano: bastaría vestir el Escapulario para salvarse en la hora de la muerte.
- un amuleto mágico para protegerte;
- una garantía de salvación automática;
- un pretexto para no vivir las exigencias de la vida cristiana.
La Santa Sede, en el número 205 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, descalifica todo carácter supersticioso al Escapulario y subraya la decisión de llevarlo como un gesto de reconocer “la primacía de la vida espiritual y la necesidad de la oración”.
Significados espirituales
Como explica la misma Orden de los Carmelitas en su página web, el Escapulario tiene varios significados espirituales, aprobados por la Iglesia católica desde hace varios siglos:
- estar abiertos a Dios, y a su voluntad evidente en los eventos de nuestra vida;
- escuchar a la Palabra de Dios en la Biblia y en la vida, a creer en ella y a poner en práctica lo que nos pide;
- orar en todo momento como un medio para descubrir la presencia de Dios en todo lo que sucede a nuestro alrededor;
- involucrarnos con las personas estando atentos a sus necesidades;
- es una expresión de nuestra creencia que algún día encontraremos a Dios en la vida eterna, ayudados por la intercesión y la oración a María.
La imposición
Si usted está pensando en regalar un Escapulario a una persona querida, tenga en cuenta que la Iglesia recomienda su imposición por un sacerdote o una persona autorizada. En caso de dudas, lo más práctico es consultar o pedir ayuda a un religioso o religiosa carmelita.
Las personas que viven en España pueden comprar los escapularios que confeccionan artesanalmente las Carmelitas del Monasterio de la Encarnación en Barcelona a través de la página web (El torno online) de la Fundación DeClausura.
Si usted vive en otro país de América, le aconsejamos que entre en contacto con una comunidad carmelita para poderlo adquirir (por ejemplo, Carmelitas descalzos de México, Carmelitas descalzos de Argentina).