El año 2020 será recordado por la romería y misa virtual en medio de la pandemia

El color se mantuvo, pero faltó el gran “calor de la devoción” de manera presencial. Como era esperable en tiempo de pandemia –y en un país donde las últimas semanas han sido sinónimo de convulsión social- una vez más la Virgen de Urkupiña se encargó de llenar de esperanza a todos.

Es que la festividad de la Virgen de Urkupiña 2020 –famosa advocación y hasta reconocida como “patrona de la integración” con fuerte arraigo incluso en países como Argentina- se caracterizó por una romería limitada y la misa virtual.

Solo un grupo reducido de feligreses pudo acompañar el camino de “La Mamita” por la zona de Quillicollo (Cochabamba) a través de una procesión que partió desde la puerta del templo San Ildefonso hasta el cerro de Cota, lugar donde se ofició la misa en el sitio conocido como Calvario, recuerdan reseñas locales como a de Los Tiempos.

Entre las peticiones,  en este caso del párroco de San Ildefonso, Marcial Sánchez, se destacó la súplica de intercesión para que la pandemia llegue a su fin y que haya salud en las familias.

Pero también hicieron lo propio diversas autoridades como la gobernadora Esther Soria, quien fue más allá y pidió también por el fin de la “intolerancia y odio entre los bolivianos”

“Yo soy muy devota y tengo mucha fe en la Virgen de Urkupiña”, esbozó.

De esta manera, una vez más, todas las miradas estuvieron puestas sobre la Virgen de Urkupiña, que no deja de acompañar a sus hijos en cualquier circunstancia o lugar, incluso –como se la ha visto hace algunas semanas- saliendo a las calles para pedir que se respetara la cuarentena cuando todas las medidas era más estrictas en un país donde el coronavirus ya ha dejado más de 4.000 fallecidos.