En el día de la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, 13 de mayo de 2020, el papa Francisco pidió a Dios por “intercesión del Inmaculado Corazón de María, la paz para el mundo” y el “fin de la pandemia” del coronavirus.
Francisco instó a rezar a Dios como a un “amigo” que ama al mundo y no conoce de odio durante la Audiencia General de este miércoles y que tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, sin fieles presentes y a puertas cerradas debido al confinamiento por covid-19.
En sus saludos a los fieles polacos, también recordó que el 13 de mayo de 1981, en la Plaza de San Pedro, san Juan Pablo II sufrió un grave atentado. El Papa santo perdonó a su agresor, Ali Ağca y, consciente de haber recibido una nueva vida, intensificó sus compromisos pastorales.
“Hoy celebramos la memoria litúrgica de Nuestra Señora de Fátima. Volvamos con el pensamiento a sus apariciones y a su mensaje transmitido al mundo, así como al atentado a San Juan Pablo II, que vio en la salvación de su vida la intervención maternal de la Santa Virgen”, dijo Francisco.
Apariciones de Fátima
La Iglesia católica también celebra hoy que la Virgen se manifestó a tres niños campesinos portugueses: Lucía, de diez años, Francisco, su primo, de nueve años, y Jacinta, hermana menor de Francisco.
“En el aniversario de la primera aparición a los pequeños videntes de Fátima, les invito a invocar a la Virgen María para que cada uno persevere en el amor a Dios y al prójimo”, afirmó el Papa en sus saludos a los fieles italianos que seguían la predicación en directo por televisión, radio e internet.
Hoy Fátima es famosa en todo el mundo y su santuario lo visitan innumerables devotos. En 1917, en el momento de las apariciones, Fátima era solo una ciudad desconocida de 2.500 habitantes, situada a 800 metros de altura y a 130 kilómetros al norte de Lisboa, casi en el centro de Portugal.
Rosario
También el Papa dirigió un pensamiento especial a los jóvenes, los ancianos, los enfermos y los recién casados. “Siempre recurran a la ayuda de la Virgen; en ella encontramos una madre cariñosa y tierna, un refugio seguro en la adversidad”.
Asimismo, el Pontífice al saludar a los oyentes de habla portuguesa, animó a todos a conocer y seguir el ejemplo de la Virgen María. “Con este fin intentamos vivir este mes (mariano) con una oración diaria más intensa y fiel, en particular recitando el Rosario, como recomienda la Iglesia obedeciendo un deseo expresado repetidamente en Fátima por Nuestra Señora. Bajo su protección, los dolores y aflicciones de la vida serán más soportables”.
Misa ante la Tumba de JPII
Por otro lado, cabe mencionar que el próximo 18 de mayo 2020, memoria del centenario del nacimiento de san Juan Pablo II, el papa Francisco celebrará la misa matutina en directa (7 hr. de Roma) en la Capilla de la Tumba del santo en la Basílica Vaticana.
Asimismo, a partir del 19 de mayo, concluirá el streaming live de las misas desde la capilla de Casa Santa Marta dentro del Vaticano. Francisco presidirá, hasta esa fecha, las celebraciones en directa con el objetivo de acompañar a los fieles durante el confinamiento por la pandemia, pero confía que las personas vuelvan a acercarse física y espiritualmente a la comunión.
Sacramentos no son virtuales
“El Papa espera que el Pueblo de Dios pueda así volver a la familiaridad comunitaria con el Señor en los sacramentos, participando en la liturgia dominical, y reanudando, también en las iglesias, la participación diaria a la presencia del Señor y a su Palabra”, confirmó Matteo Bruni, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Papa ha continuando hoy su ciclo de catequesis sobre la oración y ha centrado su meditación en el tema: “La oración del cristiano” (Sal 63, 2-5.9).