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Pablo Cesio
- Aleteia Chile - publicado el 28/06/21

Descubre aquí algunos de los secretos del mosaico de la artista Francisca Claro y que se trató de un regalo de la Embajada de Chile ante la Santa Sede. Una obra que fue bendecida e inaugurada en los Jardines Vaticanos el pasado viernes 25 de junio

Fue un día de alegría para los chilenos. La Virgen del Carmen también enaltece los Jardines Vaticanos. Esto gracias al regalo que hizo la Embajada de Chile ante la Santa Sede y que derivó en la inauguración y bendición del mosaico.

Pero detrás de esta imagen hay varios aspectos, tal vez no tan difundidos, que sirven para entender mejor el espíritu de la obra. Con ello lo que quiso hacer su autora, la artista Francisca Claro. El Vatican News publicó un artículofirmado por Felipe Herrera-Espaliat, reproducido también por la Conferencia Episcopal de Chile, en que hace algunas precisiones al respecto y destaca, por ejemplo, que el mosaico está hecho por 15.400 piezasque fueron recogidas a lo largo y ancho de un país que reconoce a la Virgen del Carmen como su patrona.

En ese sentido, se recuerda también que los ojos negros son de obsidiana procedente de Isla de Pascua.

“El lado derecho del manto de la Virgen deja ver el mapa con todas las regiones del territorio nacional, incluida la Antártica, plasmada con piedras traídas directamente desde ese confín del mundo”, se destaca.

Rica simbología

El mosaico de la Virgen le llevó dos años de trabajo a Francisca, quien lo hizo siempre “bajo un clima de oración por la patria”, se indica.

“El cemento utilizado como adhesivo fue mezclado con las cenizas de cientos de mensajes escritos con intenciones de oración que los fieles aportaron durante la confección, especialmente en el tiempo del confinamiento por la pandemia”, continúa la nota.

Al mismo tiempo, se establece que la imagen ofrece una rica simbología. En ella hay signos de todos los pueblos originarios de Chile, así como de la flora y fauna. También manifestaciones de la religiosidad popular y el folclore chileno.

Unidad y esperanza

Octavio Errázuriz, embajador de Chile ante la Santa Sede, fue quien también destacó la importancia de esta obra que fue inaugurada en los Jardines Vaticanos.
 
 “Esta obra constituye un canto de unidad y esperanza en tiempos de pandemia e incertidumbres, y detrás de cada tesela están representadas intenciones, sueños, proyectos y esperanzas de quienes generosamente hicieron posible su realización”, expresó el embajador, quien también habló de unidad y buenas relaciones entre ambos estados.