Merche Crespo - publicado el 30/12/22
La Virgen del Amor Hermoso cuida de alumnos y profesores de la Universidad de Navarra desde su ermita ubicada en el Campus
La capilla está situada en la zona más elevada del campus de esta universidad navarra, al lado de uno de los senderos de salida del Camino de Santiago por Pamplona. En su interior se venera una imagen de la Virgen, en su advocación de Santa María Madre del amor hermoso.
Iniciativa de un santo
La pequeña capilla mariana fue construida hace más de 50 años por iniciativa de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador de este centro educativo para que sus estudiantes, profesores y empleados o cualquier ciudadano que pasara por allí subiera el tramo de escaleras y pudiera saludar a la Virgen.
Hoy la ermita sigue siendo ese lugar por donde circulan cientos de personas que al pasar saludan, oran y agradecen a la Virgen.
Es el corazón orante del campus: es habitual ver a estudiantes pedir luces antes de realizar sus exámenes, a jóvenes rezar el rosario, a ciudadanos poniendo en sus manos intenciones nobles y a muchos enfermos y familiares que visitan la Clínica Universitaria y acuden a la Virgen.
Nota escrita con especificaciones
En 1963 san Josemaría encargó al escultor italiano Pasquale Sciancalepore la talla de una Virgen para regalarla a la Universidad. Y en una nota manuscrita, fechada el 19 de abril de ese año, le dejó por escrito una serie de instrucciones para que cincelara la escultura en mármol blanco.
Concretamente decía así:
«Encargar a Sciancalepore una imagen de la Sma. Virgen con las siguientes características:
1) de tamaño natural, más bien alta;
2) sentada y sosteniendo al Niño Jesús, que estará de pie sobre un rimero de libros;
3) se verán, al menos, los lomos de tres de esos libros: el más bajo, en el que se leerá el título: Derecho Civil; en otro, se leerá Medicina; y, en el más alto, Ius Canonicum;
4) el Niño tendrá una rosa, en la mano izquierda, apretada contra su pecho; y, con la mano derecha, bendecirá.»
Madre del Amor Hermoso
La nota escrita por San Josemaría también incluía un requerimiento piadoso para el escultor, muy en la línea de la espiritualidad del Opus Dei, fundado por este santo aragonés: santificar y ofrecer el trabajo diario.
Decía lo siguiente:
«Dile a Sciancalepore que rece cada día un Avemaría a la Madonna, antes de ponerse a trabajar.»
Y concluía:
«Hay que pensar en el pedestal, que llevará grabado: Sancta Maria, Mater Pulchrae Dilectionis. Ora pro nobis.»
Cuando unos jóvenes le preguntaron a San Josemaría por qué había escogido esta advocación de la Virgen contestó:
«Para que no tengáis miedo al amor humano, limpio y noble, como el de vuestros padres y podáis confiarle vuestras alegrías y las preocupaciones que tengáis. «
Y añadió:
«No te avergüences de tener novia. Debes quererla mucho, pensando que será la madre de tus hijos.»
Imagen bendecida por Pablo VI
Sciancalepore siguió las instrucciones del encargo fielmente y cinceló en Roma una bella imagen de la Virgen, llena de majestad y dulzura.
La estatua mide 1’70 m de altura y la Madre de Dios aparece sentada, con un velo que cae sobre sus hombros y recoge sus cabellos. El manto que cubre su túnica está ribeteado en dorado. El Niño Jesús aparece de pie sobre una pila de libros, tal como indicaba la nota del encargo.
Cuando la imagen estuvo acabada, el papa San Pablo VI acudió a bendecirla el 21 de noviembre de 1965 al oratorio del Centro Elis de Roma, dedicado a la formación profesional de jóvenes obreros.
Diseño de la Ermita
Y desde allí viajó hasta Pamplona para ocupar el interior de la ermita que el arquitecto Heliodoro Dols proyectó en una zona elevada del campus, inspirándose en los típicos humilladeros de la zona.
Un humilladero es un lugar de culto al aire libre que suele situarse a las entradas o salidas de los pueblos, junto a los caminos, que contiene habitualmente una cruz o una imagen de algún santo o virgen venerados en la zona. Los cristianos, al pasar por estos lugares, inclinaban la cabeza o se arrodillaban para «humillarse» ante Dios.
La ermita es de planta cuadrada y tres de sus lados están abiertos para poder contemplar la imagen de la Virgen a través de unos arcos de medio punto acristalados protegidos con rejas de hierro forjado.
Mosaico con ángeles
La ermita fue inaugurada el día de la Inmaculada de 1966 por el Arzobispo de Pamplona y ese día también se recibió un telegrama del papa Pablo VI en el que imploraba, por mediación de la Virgen, muchas gracias para toda la familia universitaria.
En 1968 se instaló en la pared del fondo de la ermita un mosaico que representa un conjunto de ángeles cantores y otros que tocan distintos instrumentos musicales y sostienen un manto adornado con rosas, obra de José Alzuet.
Protección tras un atentado
La Virgen del Amor Hermoso preside y protege desde entonces, y ya son más de 50 años, la vida del campus de la Universidad de Navarra.
Como cuando el 30 de octubre de 2008, tras un atentado de la banda terrorista ETA en uno de los parkings de la universidad, no hubo que lamentar ninguna víctima.
Aquel día llovía y todos los estudiantes estaban bajo los porches resguardándose de la lluvia y además el aparcamiento estaba lleno, así que ningún coche ni conductor estaba por la zona de la explosión.
De manera casi espontánea, algunos alumnos pusieron un ramo de flores en la ermita, agradeciéndole a la Virgen su protección. En esta página se puede leer la oración que se compuso. Desde entonces, cada 30 de octubre es costumbre que personal y alumnos de la universidad pongan flores a la Virgen, igual que en el mes de mayo.
Entonces, y siempre, contamos con la protección de la Virgen del Amor Hermoso desde la Ermita del Campus.
Donación de un antiguo alumno
En marzo de 2020, justo cuando comenzó el confinamiento debido a la pandemia de Covid-19, un antiguo alumno de la universidad realizó una donación para que la Virgen del Amor Hermoso tuviera flores frescas todas las semanas.
Además, para poder visitar virtualmente a la Virgen, impulsó la instalación de una webcam para retransmitir en directo la imagen de la Madre del Amor Hermoso desde la ermita del campus a cualquier parte del mundo.
El alumni, que ya en su época de estudiante era muy devoto de la Virgen, realizó una aportación económica a un fondo para que generara rendimientos anualmente, y así financiar la compra de flores frescas para siempre. En el cristal delantero de la ermita hay un texto que así lo indica.
El rector de la Universidad en ese momento, Alfonso Sánchez-Tabernero, quiso agradecer esta donación con este tuit:
«Quisiera dar las gracias en nombre de la Universidad de Navarra. La instalación de la cámara llega en unos momentos difíciles, pero nos permite acudir a la protección de la Virgen del Amor Hermoso que tanto nos ha cuidado en otros momentos. Ahora que los edificios del campus están cerrados, la ermita se ha hecho accesible desde todos los rincones del mundo».
En la web del servicio de capellanía de la Universidad de Navarra se pueden realizar donaciones para el mantenimiento de la ermita.