Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 15/03/22
El Pontífice realizará una celebración especial en el contexto de la guerra en Ucrania
El papa Francisco consagrará al Inmaculado Corazón de María a Rusia y Ucrania en el contexto de la actual agresión militar por parte de Moscú.
El portavoz papal ha indicado que el solemne acto mariano se celebrará el viernes 25 de marzo.
Matteo Bruni ha informado a los periodistas que este gesto por la paz se realizará «durante la Celebración Penitencial que presidirá a las 17 horas en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco».
En ese momento especial, el Papa «consagrará a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. El mismo acto, el mismo día, será realizado en Fátima por Su Eminencia el Cardenal Krajewski, Elector de Su Santidad, como enviado del Santo Padre».
Desde el Vaticano no se ha dado más información.
La tradición indica que la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado fue solicitada por Nuestra Señora de Fátima, Portugal, en 1917.
Esta consagración tiene como novedad que se realizará el 25 de marzo junto Ucrania.
En esta ocasión, el papa Francisco respondería a esa solicitud solemne para atar los dos países al corazón pacificador de esta especial advocación mariana.
En este contexto, Rusia ha agredido militarmente a Ucrania ya desde 2014, con un recrudecimiento de la violencia extendida a las principales ciudades del país, incluida la capital Kiev, azotada por bombardeos, millones de niños y mujeres escapan de la guerra.
Cabe recordar que los tres niños, Lucía, Francisco y Jacinta, contaron que en la aparición de junio de 1917, la Santísima Virgen les dijo:
“Vendré a pedir la Consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado. Si atienden a mis peticiones, Rusia se convertirá y el mundo tendrá paz”.
«Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas. Y al fin, mi corazón inmaculado triunfará.
El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá y será concedido al mundo algún tiempo de paz”.
En este sentido, los papas respondieron al llamamiento, así ocurrió con los Papas Pío XII (1942), Juan Pablo II (1984) y Francisco (2013), quienes consagraron el mundo al Corazón Inmaculado, con Pío XII consagrando específicamente a “los pueblos de Rusia” en 1952.