Patricia Navas - publicado el 16/03/22
Conoce el sentido del acto público que el papa Francisco realizará el 25 de marzo
¿Qué significa exactamente la consagración de Ucrania y Rusia a la Virgen María que el papa Francisco realizará públicamente el próximo 25 de marzo, fiesta de la Anunciación, a petición de los obispos de Ucrania?
Se trata de dedicar a la Madre de Jesús esos dos países violentamente enfrentados con las armas en estos momentos.
De hecho, Ucrania y Rusia ya son de María, como lo indican su patrimonio, sus fiestas, la devoción de sus pueblos por su Madre y Reina.
Pero el hecho de recordarlo ante ella y pedirle su ayuda en un momento difícil tiene un gran poder.
Así se ha demostrado en innumerables ocasiones a lo largo de la historia. En guerras, epidemias y tantos grandes dramas humanos, los hijos han vuelto a su madre y Ella les ha ayudado.
Especialmente relacionada con esta próxima consagración que realizará el papa Francisco está la consagración de Rusia a la Virgen de Fátima, renovada varias veces.
En sus apariciones en Fátima, Nuestra Señora les explicó a los niños cómo los actos de consagración pueden traer paz.
Los tres pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco que recibieron las visiones de Nuestra Señora dijeron que la Virgen se la pidió explícitamente con estas palabras en 1917:
Vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión Reparadora de los Cinco Primeros Sábados.
Si se atienden mis peticiones, Rusia será convertida, y habrá paz.
Consagrarse a María, o consagrarle a alguna persona, pueblo, país, iniciativa,… es un acto de confianza en su poder de intercesión ante su Hijo, explicaron los obispos estadounidenses cuando le consagraron su país al inicio de la pandemia de Covid.
Como cualquier madre atiende especialmente a su hijo cuando en una situación difícil le pide ayuda, pero con su inmenso poder, María responderá.