Agnès Pinard Legry - publicado el 10/02/22
Tras dos años de cierre por la crisis sanitaria, la gruta de Lourdes reabre a los peregrinos el viernes 11 de febrero. Una fecha simbólica que corresponde a la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y al primer día de las apariciones de la Virgen a la joven Bernadette Soubirous
Obligados a reunirse a distancia frente a la gruta del santuario de Lourdes durante dos años debido a la crisis sanitaria, peregrinos y visitantes podrán volver a acercarse, «pasar por el hueco de la Roche de Massabielle, bajo los pies de la Virgen María, Inmaculada Concepción, toca la roca y acércate a la fuente”, anuncia con alegría el santuario.
El interior de la cueva volverá a ser exactamente accesible a partir del mediodía de este viernes 11 de febrero para el rezo del Ángelus. Una fecha que no fue elegida por casualidad, el 11 de febrero correspondiente a la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y la XXX Jornada Mundial del Enfermo.
18 apariciones
Fue también el 11 de febrero, el del año 1858, que la Virgen María se apareció por primera vez a Bernadette Soubirous. Una joven sencilla y de frágil salud, esta última fue a buscar madera cerca de la roca de Massabielle, en Lourdes (Altos Pirineos). En la parte superior de la cueva se le aparece una bella Dama vestida de blanco. Hasta julio de 1858 habrá aparecido 18 veces. La cumbre de todos: jueves 25 de marzo, fiesta de la Anunciación donde la Virgen María se le presenta como “la Inmaculada Concepción”.
Antes de la pandemia, unos 3,5 millones de peregrinos visitaban este santuario cada año. Al rezar a la Virgen María “salvación de los enfermos”, los cristianos reconocen el poder de su oración en el corazón de su Hijo con los enfermos. María también nos ayuda a unirnos con los que sufren en su carne por la salvación del mundo.