Kathleen Hattrup - publicado el 05/05/21
Un santuario en Corea del Sur que conecta con el martirio del siglo XIX, con Juan Pablo II y con la Divina Misericordia
En una colina donde muchos surcoreanos dieron su vida por su fe en Cristo, encontramos hoy el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Namyang.
Este sitio, también conocido como Rosary Hill, conmemora la Gran Persecución de Byungin de 1866 y siguientes. Esta fue la cuarta ronda de persecución grave de la Iglesia en Corea, que en total dejó unos 10.000 mártires.
Debido a una persecución tan generalizada y al reconocimiento oficial de algunos de ellos como mártires, Corea tiene el cuarto mayor número de santos en el mundo católico.
«La Iglesia coreana es única porque fue fundada enteramente por laicos», dijo el Papa Juan Pablo II en la canonización de un grupo de mártires. «Esta Iglesia incipiente, tan joven y tan fuerte en la fe, resistió ola tras ola de feroz persecución. Así, en menos de un siglo, pudo jactarse de tener 10,000 mártires. La muerte de estos mártires se convirtió en la levadura de la Iglesia y condujo al espléndido florecimiento de la Iglesia en Corea «.
El santuario
Namyang fue inaugurado en la fiesta de Nuestra Señora del Rosario (7 de octubre) en 1991.
El complejo incluye el Camino del Rosario, el Huerto de Jesús Misericordioso (donde hay bustos de Juan Pablo II y santa Faustina Kowalska), la Catedral de Nuestra Señora del Rosario y otros lugares de devoción.
Muchos dicen que un milagro está en el corazón de toda la estructura física. Desde una vista aérea, el complejo parece tener el contorno del icono bizantino de la Virgen de Vladimir, que representa a la Virgen y el Niño.
El Altar Adoratio Domini in Unitate et Pace (“Adoración del Señor en Unidad y Paz”) destinado a Namyang, estaba ubicado en la Capilla del Santuario.
Conexión con Polonia
Al igual que todas las demás realizaciones, Adoratio Domini se realizó en el Atelier Drapikowski Studio en Gdansk, Polonia. Es un pentáptico, creado con el uso de materiales preciosos, como: cristal grabado, titanio, plata, plata dorada y ámbar.
Su claro simbolismo bíblico alude al Libro del Apocalipsis y es una representación artística del paso de esta vida terrena a la realidad del Cielo. Lo sagrado del modelo es el arquetipo del lugar de eterna bienaventuranza de los salvados.
Son típicos de este Altar dos motivos: el rosal (símbolo del Rosario) y la corona de espinas que encierra a las personas de Jesús y María (símbolo del enorme sufrimiento a través del cual se realizó la salvación del mundo).
La inspiración para la custodia mariana fue el famoso icono de Nuestra Señora de Vladimir, cuya imagen se puede percibir mientras se admira la vista aérea de Rosary Road en Namyang.
El Altar “Adoratio Domini”, que lleva las reliquias de San Juan Pablo II, fue bendecido por el Papa Francisco durante la Audiencia General en el Vaticano el 7 de junio de 2017.
Contiene información de ReginaPacis.pl