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Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 

LA PROCESIÓN VA POR DENTRO 
 
Cada año, el primer domingo de octubre, Lerma viene a celebrar a la Virgen del Rosario aquí, a nuestro monasterio. 
Para este día, las sacristanas tienen preparada a la Virgen y a Santo Domingo en unas andas cada uno, porque a la tarde se les saca en procesión. Sin embargo, este año, con toda la situación actual, la procesión no podrá ser. 
Cuando llegamos a Vísperas y los vi colocados frente al altar, me vino a la mente esa frase que a veces escuchamos: “La procesión va por dentro”. 
 
Al principio me hizo gracia, porque este año sí o sí ha de ir por dentro. Pero conforme miraba a María, Ella me regaló comprender que esa procesión le gusta mucho más. 
Sí, a Ella le gusta mucho más que la llevemos a nuestra procesión interior, a aquello que cada uno estamos viviendo, a lo que nos preocupa, a lo que nos viene por delante. Prefiere mil veces que la invitemos a caminar por nuestro sendero...
Ella, como Madre, nos tomará de la mano y nos conducirá en nuestro día, señalándonos dónde está Jesús, para que le podamos descubrir. Nos mostrará lo que hemos de guardar en el corazón y lo que necesitamos depositar al pie de la Cruz. Nos llevará hasta Jesús y nos dirá con fuerza “haz todo lo que te diga Él”. Bajo su manto siempre estaremos seguros, como un niño pequeño se siente seguro con su madre.
 
Hoy el reto del amor es llevar a María a tu procesión interior. A Ella le dijo el ángel “para Dios nada hay imposible”, y de su mano te llevará a experimentar esta misma gracia en tu corazón. Hoy reza un rosario invitándola a entrar en tu día, en toda tu vida, y deja que María te muestre a Jesús. 
Pd: APLICACIÓN “VIVE DE CRISTO”