Torreciudad, el encuentro con la Virgen para salir peregrino
Este santuario del siglo XXI ha creado espacios museísticos con los que proponer que el visitante se haga preguntas y viva una experiencia de fe.
“Crear espacios de tal manera que el visitante se encuentre con la Virgen y salga como peregrino”. Es el objetivo del proyecto "Torreciudad, un santuario del siglo XXI”, enmarcado en el Plan Estratégico del templo de 2018-2025 e inaugurado el sábado.
Así lo aseguró el Director de Desarrollo del centro mariano, Antonio Quintana, coincidiendo con el deseo del obispo de la Diócesis Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, quien apostó en la homilía porque quienes visiten Torreciudad sean, sobre todo, feligreses, además de turistas, removidos en su fe por las innovadoras propuestas del Santuario, que se pretende que tengan repercusión también en la zona, en la comarca de Ribagorza donde se alza, y las vecinas de Somontano y Sobrarbe.
Torreciudad, un santuario del siglo XXI
El vídeo ‘mapping’ del altar -una intervención permanente en un retablo única en Europa- es lo más sorprendente de un proyecto museográfico donde destaca el espacio ‘Vive la experiencia de la fe’, dotado con medios tecnológicos de última generación. El proyecto ha supuesto renovar el espacio expositivo "Una devoción milenaria" y la galería mariana en lo que ha sido todo un reto, confesó el director creativo de la nueva museografía, Josep María Herms, “entusiasmado” con el resultado. “La gente no viene a comprar un producto, sino a tener una experiencia de fe. No pretendemos enseñar lo que la Iglesia está enseñando hace 2000 años, lo que queremos es que la gente se haga preguntas. Este es el objetivo”, aseguró.
El director de Desarrollo de Torreciudad consideró que la renovación del santuario significa una apertura aún mayor a todos los niveles. “Es una adaptación del Santuario abierto a todos. Supone acercar peregrinos de todo el mundo. Dar motivos para acercarse aquí y, desde aquí, a todo el territorio. En el ADN de Torreciudad está el servicio al territorio. Estamos para el territorio, somos parte de él. El hecho de ampliar y crear espacios museográficos, adaptarlos al peregrino que hoy viene y al que tenemos que facilitarle entender toda esta maravilla supone una riqueza para el peregrino y para el territorio”.
Quintana recordó que Torreciudad “es un centro de referencia” por el número de visitantes, y apeló al origen milenario del santuario. “Cada lugar de turismo religioso tiene su propia esencia y su propia identidad. Nosotros lo que hemos hecho aquí es lo que llevaba haciendo el santuario de Torreciudad desde el 1084, que es generar un espacio y una experiencia para que el peregrino tenga un encuentro con la Virgen. Para eso están los santuarios, para ser un lugar de consuelo. Hay que ayudar al peregrino a que entienda esto”.
“Torreciudad, un santuario del siglo XXI” es un proyecto por el que han apostado muchas personas, a quienes el director de desarrollo del centro aprovechó para agradecer su apoyo. “Todo el esfuerzo de tanta gente, tantos donativos para hacer realidad este espacio tiene ese impacto, que el peregrino venga a buscar el consuelo de una madre, y así es como hemos desarrollado los espacios, con esa idea, la de buscar el consuelo de una madre. Acercarse a tener una experiencia vital aquí, en un enclave, un entorno, que forma parte de la experiencia”.
El santuario de Torreciudad forma parte de la Ruta Mariana y estas mejoras suponen un revulsivo para todos los centros. “Impulsar la ruta mariana forma parte de la estrategia de ayudar a los peregrinos a descubrir ese encuentro personal. Hay que tener los pies en tierra. El hecho de crear la ruta mariana, impulsar la ruta mariana, facilita a los peregrinos tener esas experiencias y unirnos entre nosotros es importante también para que los santuarios se sostengan y estén llenos de gente. Hay que tener una estructura de ayuda y apoyo”, consideró. Entre los más de 200.000 visitantes que recibió Torreciudad el pasado año, buena parte eran turistas, más que fieles, lo que demuestra la vocación aperturista del centro, pero para quienes el nuevo proyecto expositivo puede aportar un valor añadido.
“Torreciudad está abierto desde siempre a peregrinos, turistas, a todo tipo de gente. La casa de una madre siempre está abierta. Lo cierto es que hoy día hay más visitantes que peregrinos, así que se trata de crear espacios de tal manera que el visitante se encuentre con la Virgen y salga como peregrino. Y eso es a lo que la empresa nos ha ayudado: a atraer visitantes para devolverlos como peregrinos”. Desde la propia empresa, Herms agradeció la confianza de Torreciudad, quien les puso tres objetivos en este proyecto: atraer gente, transmitir el mensaje y crear proyecto capaz de dinamizar el entorno”. El director creativo relató una entrañable anécdota con la que demostró que se han cumplido y se mostró muy satisfecho con el trabajo realizado.
Contenidos turísticos y recursos espirituales
Entre las novedades, aludió al vídeo mapping del altar, “un elemento absolutamente diferenciador”. “El retablo sirve para explicar muchas cosas a gente que no sabía leer y escribir. Es de las cosas que puede gustar más, ya que ha sido una intervención en un retablo de manera permanente, es única en Europa me atrevería a decir, que puede ser lo que más va a llamar la atención, aunque no quiero decir que sea lo más importante”.
“El centro de visitantes -prosiguió- es el lobby del proyecto. El grupo al que nos dirigimos puede ser creyente no practicante, no creyente, así que está pensado para dar el mensaje directo de manera sencilla. Todo intentando generar una experiencia. La gente tiene que salir con más preguntas con las que ha entrado. No pretendemos enseñar lo que la iglesia está enseñando hace 2000 años, lo que queremos es que la gente se haga preguntas. Este es el objetivo”.
Especialmente llamativo, por su dinamismo y riqueza visual y sonora es el espacio ‘Vive la Experiencia de la fe’, ubicado bajo la explanada y que está desarrollado con los medios tecnológicos más punteros combinando escenografía, arquitectura, ingeniería audiovisual y producción audiovisual e interactiva.
Otros espacios existentes se renuevan completamente como la antigua exposición histórica sobre Torreciudad, que apuesta por una presentación interactiva en diálogo con el visitante. La galería mariana, asimismo, cambia por completo pero con vocación de seguir siendo uno de los espacios más valorados y visitados.
Herms concluyó refiriéndose a la especificidad de este proyecto. “Las herramientas que nos da el mercado, la mercadotecnia, es la misma para cualquier proyecto. Nos tenemos que valer de las herramientas que tenemos en nuestras manos, de la ingeniería audiovisual hasta la pedagogía para transmitir un mensaje, para vender un producto. Pero, a diferencia de un producto estrictamente comercial, es un proyecto de fe y hay que pensar a quién nos dirigimos porque la gente no viene a comprar un producto, sino a tener una experiencia de fe. La manera de utilizar estas herramientas es lo que lo hace básicamente diferente”.
Consuelo en un mundo convulso
El vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, participó intensamente de los actos de inauguración de la reforma de Torreciudad y apostó por el turismo religioso, por su peso específico para el territorio y su proyección internacional, pero también como consuelo “en este mundo convulso”, dijo aludiendo a la situación actual de crisis sanitaria.
“El turismo mariano -aseguró Aliaga- tiene su hueco en la promoción del Turismo Aragonés. Torreciudad es, además, un punto estratégico para tres comarcas aragonesas, Ribagorza, Sobrarbe y Somontano, especializadas en el turismo medioambiental y de agroalimentación que se benefician del poder de atracción de Torreciudad”.
El vicepresidente aragonés ensalzó la capacidad del centro mariano ribagorzano para ampliar y actualizar sus contenidos, haciéndose aún más atractivo para el turismo. “Torreciudad ha hecho el esfuerzo de añadir contenidos, más contenidos turísticos que se suman a los recursos espirituales y que, desde la Oficina de Turismo, se reparten por el territorio. En nuestros planes de promoción está el turismo mariano porque es un elemento más turístico, cultural, histórico y de dinamización. Beneficia al turismo y a otros sectores. Además, en este mundo convulso, es importante este turismo”.
Aliaga recordó que Torreciudad recibió a más de 200.000 visitantes en 2019, de los cuales un 15 por ciento provenían del extranjero e incidió en que la promoción del Gobierno de Aragón promueve la llegada de este turismo religioso en la ruta mariana que une El Pilar de Zaragoza; Lourdes, Torreciudad, Montserrat y Meritxell, en Andorra.
Parte espiritual y parte social
El acto contó con la presencia de la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar; Ángel Vidal, alcalde de Secastilla, municipio donde se alza el santuario, junto con otros alcaldes y munícipes ribagorzanos con el presidente de la Comarca de la Ribagorza, Marcel Iglesias, a la cabeza. Asistieron también los alcaldes de poblaciones de Somontano y Sobrarbe, entre los que figuró el alcalde de Barbastro, Fernando Torres, entre otros.
María Victoria Zorzano, presidenta del Patronato de Torreciudad, agradeció la asistencia e incidió, parafraseando al Obispo, Ángel Pérez, en su homilía, la dualidad de esta reforma, que tiene “una parte espiritual y otra social y que esperemos que las personas se vean favorecidas por ella a nivel personal e intelectual”, apuntó.