Cécile Séveirac - publicado el 22/04/24
El aniversario de boda de tus padres, la fiesta de despedida de un colega, la partida de viaje de un amigo… Sin duda, has contribuido al menos una vez en tu vida para una ocasión de este tipo. ¿Y si fuera posible contribuir… con la Virgen María? Eso es lo que le ofrece Hozana, el sitio web que te permite unirte a comunidades de oración y confiar tus intenciones.
Se acerca el mes de mayo, tradicionalmente dedicado a la Santísima Virgen. Para celebrarlo, Hozana ofrece a la Madre de Cristo y de todos los hombres no solo un ramo de flores… sino un millón de rosas. Son rosas muy especiales, porque en realidad son decenas de rosarios, “rosas espirituales”.
Así, cada diez Avemarías rezadas con la aplicación Rosario del 1 al 31 de mayo corresponderán a una rosa espiritual ofrecida a María. Y la cereza del pastel: al final de esta extraordinaria iniciativa, la asociación Hozana colocará miles de rosas reales a los pies de la estatua de Nuestra Señora de Guadalupe en México, un santuario mariano que recibe unos 20 millones de visitantes cada año. Más de 22 mil personas de 23 países de todo el mundo participan ya en este regalo único.
Creada en 2022, la aplicación Rosario se inspira en el rosario viviente instaurado hace dos siglos por la beata Paulina Jaricot, en el que cada miembro de un grupo de oración se comprometía a rezar una decena meditando un santo misterio, formando así un rosario completo. Desarrollado inicialmente en francés, cuenta ahora con una comunidad de 80 mil orantes y estará disponible a partir de mayo en tres nuevas lenguas: inglés, portugués y español.
El rosario, la primera devoción a María
Se trata de un método práctico para empezar a rezar el rosario, como tantas veces pidió la Santísima Virgen en sus apariciones, exhortando a la gente a tomar el rosario para elevar sus oraciones a Dios. “Yo vengo del Cielo… rezad el rosario todos los días para obtener la paz para el mundo”, pedía María a los pastorcillos de Fátima. Es un arma particularmente poderosa contra el mal, ya que es la Virgen María quien aplasta la cabeza del diablo. El demonio no teme nada más que el nombre de la Virgen.
A lo largo de su vida, muchos santos han animado a los creyentes a rezar el rosario. Es el caso, en particular, del Padre Pío, para quien el rosario era “la mia spada”, su espada contra el mal. “El rosario es mi oración preferida. Una oración maravillosa por su sencillez y su profundidad”, decía San Juan Pablo II. Así que depende de ti.