La Santísima Virgen María recibe muchos nombres diferentes en la Iglesia católica, y muchos de ellos figuran en las Letanías de Loreto, o lauretanas, que rezamos al concluir los misterios del Santo Rosario.
Un título en particular le fue explicado a Santa Gertrudis la Grande, que lo vio revelado en una visión.
Según el libro del siglo XIX El espíritu de Santa Gertrudis, María se le apareció a la santa en forma de lirio.
«Al día siguiente, mientras Gertrudis rezaba, la Madre de Dios se le apareció en presencia de la siempre adorable Trinidad bajo la forma de un lirio blanco con tres hojas, una erguida y las otras dos inclinadas».
Entonces comprendió mejor este título y llegó a conocer su simbolismo.
Simbolismo del Lirio de la Trinidad
«Por esto entendió que no era sin razón que la Santísima Madre de Dios fuera llamada el lirio blanco de la Trinidad, ya que contenía en sí misma con más plenitud y perfección que cualquier otra criatura, las virtudes de la Santísima Trinidad, que nunca había mancillado por la más mínima mancha de pecado.
La hoja erguida del lirio representaba la omnipotencia de Dios Padre y las dos hojas que se inclinaban hacia abajo, la sabiduría y el amor del Hijo y del Espíritu Santo, a los que la Santísima Virgen se aproxima tanto».
Santa Gertrudis invocaba frecuentemente a la Virgen María bajo este título con la siguiente oración:
¡Salve, Lirio blanco de la siempre pacífica y gloriosa Trinidad! Salve, rosa refulgente, delicia celestial, de la que nació el Rey del cielo y con cuya leche se alimentó. Alimenta nuestras almas con las efusiones de tus divinas influencias.
La Virgen María dijo a Santa Gertrudis: «Me apareceré en la hora de la muerte a los que así me saluden con tal gloria, que anticiparán las mismas alegrías del cielo.»