Un grupo de venezolanos realizaron en Madrid el «Primer Encuentro Mariano» que reunió advocaciones originarias de Venezuela. «Estos encuentros de fe y devociones marianas acercan al migrante venezolano a casa», aseguró Kary Prieto de la cofradía Virgen del Valle

Desde hace más de una década, España es el destino preferido de muchos venezolanos en su búsqueda de una oportunidad para tener una vida feliz. Según laComisión Española de Ayuda al Refugiado(CEAR), hace 10 años había 60.000 venezolanos viviendo en España.

No obstante, la cifra creció debido a la crisis social, política y económica del país suramericano; actualmente son más de 410.000 migrantes. Al menos 65.000 venezolanos viven en Madrid.

Un venezolano que decide emigrar a la «Madre Patria» lleva la maleta llena de sueños y esperanzas. Aspectos de la vida cotidiana en su país de origen como la música, la cultura, el folklore, la religiosidad popular y las creencias que viven en las zonas del país, también viajan con los venezolanos en esta migración forzada.

Es por esto que las advocaciones a la Virgen María son el motivo perfecto para el reencuentro de los venezolanos en España.

Expresiones marianas específicas como Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela; Virgen del Valle, patrona del oriente de Venezuela; Divina Pastora, patrona del estado Lara, y Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona del Zulia, han llegado a España para buscar su propio espacio en el ámbito de la fe. La Virgen de Coromoto llegó hace más de 70 años. Cada una cuenta con una historia propia y aspectos de la región venezolana donde aparecieron.

Kary Fabiana Prieto es una veterinaria originaria de la Isla de Margarita, Venezuela, que llegó a España en 2017. «Ese fue el año de la migración masiva de venezolanos hacia cualquier parte del mundo», recordó hablando con Aleteia el 18 de mayo.

Describió que cuando llegó a España, trajo consigo el amor, la fe y la dedicación que había desarrollado por la Virgen del Valle desde muy joven. Su apego a la Virgen la llevó a una búsqueda constante de la patrona del oriente venezolano en España. «El interés era buscar espacios para nuestra fe tal como la vivimos en Venezuela», expresó en la conversación.

Relató que su hija es fiel testigo de la sanación de Dios por mediación de la Virgen del Valle y el Doctor José Gregorio Hernández Cisneros. En un sueño vio a José Gregorio sosteniendo un retrato de la Virgen del Valle.  El beato le dijo: «Tu hija está curada».

Desde el año 2019, Kary preside la asociación (Cofradía) de devotos de Nuestra Señora del Valle del Espíritu Santo y es custodia de la reliquia del beato José Gregorio Hernández Cisneros en Madrid. Junto a Kary la directiva de la cofradía está conformada por Vianca Torres, Ricardo Duque, Ligia Contreras, Manuel González y Jonais Ferro. Cuentan con un gran contingente de voluntarios, amigos y cofrades.

La primera fiesta de la Virgen del Valle fue el 8 de septiembre de 2019, reuniendo más de 2500 personas, a pesar de la pandemia, en las calles de Madrid. La misa fue en la Iglesia Hispanoamericana y con lo recaudado compraron una imagen de la Virgen marinera. Aunque no contaban con un lugar donde resguardar la imagen, en la búsqueda se encuentran con el padre Alfredo Jimenes quien cede un espacio en el Santísimo Cristo de la Victoria.

«Don Alfredo ha sido nuestro pastor y guía, identificándose mucho con los venezolanos y sintiendo un gran aprecio por nosotros y nuestra fe. Su verticalidad en la fe es una fortaleza que nos ayuda a seguir en este camino», acotó Kary Prieto.

Con una motivación adicional, indicó que, en 2022, fueron superadas sus expectativas porque lograron llevar a cabo una procesión con más de 5 mil feligreses, incluidos, por supuesto, los miembros y devotos de las demás advocaciones marianas de Venezuela.

También tenía la inquietud de reunir a todos los devotos de la Virgen María en una fecha común. «Hace más o menos un año surge la inquietud y empezamos a contactar con los diferentes grupos para hacer una misa donde se reúnan todas las advocaciones».

Fue así como el domingo 6 de mayo de 2023, en la parroquia Santísimo Cristo de la Victoria de Madrid, junto a directivos y voluntarios de otras cofradías, organizaron el «Primer encuentro de advocaciones marianas de Venezuela».

Entre los organizadores estuvieron los grupos coromotanos con Graciela Minguez Carrero, presidenta del Apostolado de Coromoto en Madrid; Marynela Hernández y el grupo devocional de la patrona de Venezuela representado por Ana María Brea y Juan Echeverría.

De la cofradía de la Virgen de Chiquinquirá estuvieron José Luis «El Gato» Morán de que lleva casi 20 años realizando en España la Feria de La Chinita; y Ligia Contreras de la parroquia Las Tablas. Por la Divina Pastora el padre Eduardo Angulo, entre otros.

Las motivaciones del encuentro hablan por sí mismas: era el primer domingo de mayo que es el mes dedicado a la Virgen María y el Día de las Madres en España; pero, básicamente, fue la oportunidad para reunir a las advocaciones marianas de Venezuela en Madrid.

«¡Que mejor fecha que esta para recordar a nuestra madre que nos trajo al mundo y celebrar, además, el mes de la Madre Celestial!», suspiró a través del hilo telefónico.

«Estos encuentros de fe y devociones marianas acercan al migrante venezolano a casa», dice Kary Prieto en sonido de voz para Aleteia. Considera que estos migrantes hallan a través de la fe un refugio, un encuentro con los demás hermanos venezolanos y con María porque muchos tienen estas añoranzas y carencias afectivas en la distancia.

«Por eso, cuando se encuentran con la Virgen se encuentran con una mamá y en esto me incluyo. Hay mucha gente que tiene a la mamá lejos y que sienten falta de mucho cariño, de afectos, de casa. Entonces todas estas celebraciones que se hacen en torno a la fe, lo que permiten es encontrar a que muchos venezolanos nos sintamos cerca de casa».

Monseñor Luis Armando Tineo Rivera, obispo emérito de Carora (Venezuela), fue el encargado de presidir la misa con motivo del encuentro mariano, con un mensaje centrado en la madre de Dios. Agradeció a Dios Padre por habernos bendecido con el don de María.

«En el cumplimiento de esa “misión” de traernos y darnos a Jesús, ella ha actuado como verdadera precursora de nuestra evangelización en nuestro continente americano, haciéndose presente -Ella misma- en particular en Guadalupe y en Coromoto, hablando directamente con los primeros pobladores en su propia lengua y “desbloqueando” el muro cultural y religioso de ellos para abrirse al Evangelio y bautizarse», dijo en la homilía.

Resaltó la presencia y «Encarnación cultural» de María a través de sus veneradas advocaciones regionales la han constituido como la primera evangelizadora de nuestros pueblos.

«En sus queridísimas advocaciones de Nuestra Señora de Coromoto, Del Valle, de Chiquinquirá y de Madre del Divino Pastor (Divina Pastora), de tal forma que Ella es parte de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestras familias y de nuestra biografía cristiana».

Tineo Rivera presidió la misa en compañía de los padres Alfredo Jimenes (español), párroco del Santísimo Cristo de la Victoria y Eduardo Angulo Colmenarez (venezolano) párroco de Santa Elena de Madrid.

Consultado por Aleteia respecto a la participación de los venezolanos en España, comentó:

«Cuantitativamente es muy difícil precisar el porcentaje de participación en la vida de la Iglesia local (misas, recepción de sacramentos y otros), dado que no tenemos cifras precisas del número de paisanos presentes en España (…) No todos los inmigrantes tienen su documentación al día, pero la impresión general, al menos en Madrid, es que hay venezolanos presentes en todas las parroquias y ya comienzan a notarse en algunos movimientos».

«Cualitativamente se puede apreciar una buena, numerosa y entusiasta participación en todas las celebraciones que convocamos los venezolanos. Varios párrocos y obispos me han compartido una impresión muy positiva acerca del grado de formación de muchos venezolanos -que en Venezuela ya fueron líderes de movimientos, catequistas, ministros de la comunión, agentes de Cáritas, coros parroquiales, etcétera- y que en algunas comunidades se hacen sentir con sus cantos, como lectores, y otros servicios», prosiguió.

«Incluso, ya se reportan algunas vocaciones venezolanas que recién están entrando en seminarios», agregó el prelado considerado «huésped de honor» del arzobispo de Madrid.

Tineo Rivera hizo notar que «la inserción y práctica de la vida de fe para un recién llegado de cualquier país, y particularmente de Venezuela, por las circunstancias conocidas, no facilita la ubicación inmediata del inmigrado, máxime cuando se trata de familias».

Considera que la preocupación y urgencia inmediata de un emigrante es buscar un trabajo, una vivienda, servicios médicos, escuela para los hijos, y en estos temas, gracias a Dios, los venezolanos han contado con la ayuda concreta de la Iglesia en España.

«Particularmente la reciben a través de Cáritas (que aquí es una Institución eclesial de envergadura: alimentos, medicinas, ropa de invierno, asesoría jurídica) y en general de las diversas parroquias. Nuestra Iglesia católica ha estado a la altura de las circunstancias», expresó monseñor Tineo.