Pablo Cesio - Aleteia Uruguay - publicado el 25/04/23
El obispo de San José, Fabián Antúnez, bendijo la nueva imagen de la «Patrona de los Viñedos» proveniente desde Mendoza (Argentina), uno de los sitios con los mejores vinos de América Latina
«La Virgen de la Carrodilla, garantía del buen vino argentino». Así se titulaba una nota de Esteban Pittaro hace unos años en Aleteia y que daba cuenta de la bendición de los frutos de la vid en la fiesta de la vendimia en la provincia argentina de Mendoza, uno de los sitios de América Latina más elogiados por los buenos vinos.
En efecto, más de la mitad del vino argentino se produce en Mendoza (el cultivo de los parrales para el vino de misa tuvo mucho que ver con ese desarrollo). Debido a todo esto, con el paso de los años, la bendición de la vid y la celebración por cada cosecha (que en esa zona del continente americano suele ser en el mes de febrero) también se fue consolidando.
Pero detrás de esta tradición y celebración también se esconde una advocación nacida en España un tanto especial: La Virgen de la Carrodilla, una pequeña imagen de María con el niño Jesús en brazos y granos de uva en su manto.
Desde Mendoza a San José (Uruguay)
Rodríguez, también conocida como Villa Rodríguez, es una localidad uruguaya ubicada en el departamento de San José (a poco menos de 100 kilómetros de la capital, Montevideo).
Sin bien no es la localidad de Uruguay más elogiada por sus viñedos y vinos, se encuentra en lo que se considera la zona metropolitana por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI) que incluye a Canelones, el «corazón de los mejores vinos» en el país sudamericano, sitio de América Latina que además es famoso por la uva tinta tannat.
Sin embargo, en esa zona de San José, una de las principales actividades económicas deriva de la vid y desde hace varios años (a pesar de algunas interrupciones hasta 2005) la Fiesta de la Uva y el Vino se ha convertido en uno de sus principales atractivos.
En 2023, esta celebración vinculada a la vid (edición número 27) tuvo lugar entre el 14 y domingo 16 de abril, instancia en la que el obispo de San José, Fabián Antúnez, presidió una misa campal en la plaza de la vitivinicultura de la ciudad de Rodríguez.
Fue ahí que, al finalizar la celebración, tal cual se informó desde la diócesis de San José, Antúnez -curiosamente también de nacionalidad argentina- bendijo la nueva imagen de la Virgen de la Carrodilla, «patrona de los viñedos», que fue traída desde la ciudad de Mendoza, de donde es originaria la devoción.
Una nueva imagen para Uruguay
Es por todo esto, y el gesto de la bendición, que la Virgen de la Carrodilla–como sucede en Mendoza- se podría empezar a considerar de igual modo (o con más fuerza) como garante de buenos vinos en Uruguay (a pesar de que no es una imagen novedosa).
Según se recordó a Aleteia desde la diócesis de San José de Mayo, en base a la respuesta de Pablo Rivero, integrante de la comisión organizadora de la Fiesta de la Uva y el Vino, la llegada de la nueva imagen de la Virgen de la Carrodilla se produjo gracias a gestiones realizadas ante el cónsul uruguayo en Mendoza, Homero Pineda.
En ese sentido, también se indicó que Pineda suele acudir a la fiesta de la vendimia a Uruguay y ese vínculo de alguna manera hizo posible la presencia de nueva imagen de la Virgen en Uruguay, que se presenta inmersa dentro de una barrica.
En cuanto a la primera imagen, que sufrió deterioro con el tiempo, el encargado de llevarla a San José había sido el escribano Carmelo Curbelo.
Un poco más de la historia de la Virgen de la Carrodilla
«La Virgen de la Carrodilla arribó a Mendoza en 1811 portada por el español Antonio Solanilla, quien llegó hasta la provincia cuyana porque no estaba de acuerdo con los cambios civiles que se estaban dando en Buenos Aires. En la capilla de una finca heredada por su esposa en las afueras de la ciudad, entronizaron esta imagen que portaba los granos de uva, como la imagen original en Huesca, España», recordaba la crónica de Pittaro en Aleteia.
En tiempos donde la producción vitivinícola comenzaba a proyectarse en Mendoza con gran potencial, los productores encontraron «en esta imagen de María que traía las semillas de la uva la advocación ideal para pedir por los frutos de su trabajo, y para encontrar consuelo ante las malas cosechas».
«Con el tiempo, la Virgen de la Carrodilla fue ganándose el rótulo de Patrona de los Viñedos, título reconocido recién a principios del siglo XX. Pero no contentos con el reconocimiento religioso, los mendocinos a principios del siglo XXI la nombraron Patrona de los Viñedos por ley provincial», prosigue la nota publicada en Aleteia.
«En cada hoja una esperanza, y la esperanza en racimos, Virgen de la Carrodilla, es todo lo que pedimos», suelen cantar los mendocinos en una de las estrofas del bellísimo canto en su honor.
Sin dudas, estrofa para replicar y que también se podría empezar a cantar con más asiduidad en Uruguay de la mano de la Virgen de la Carrodilla.