Pablo Cesio - Aleteia Bolivia - publicado el 29/11/22
El abrazo de los fieles a la patrona del oriente boliviano en horas en que se levantó el paro indefinido que puso en vilo a Bolivia por más de un mes
«No hay nada imposible para Dios, eso lo contactamos ahora, hasta el viernes todavía estábamos pensando que íbamos hacer, el domingo comenzamos dando la bienvenida a la patrona del oriente boliviano. Estábamos con el paro y ahora nos encontramos en esta catedral delante de ella, ¿eso nos será un milagro?».
Estas palabras pertenecen al arzobispo de Santa Cruz de la Sierra,monseñor René Leigue, quien presidió una misa este 28 de noviembre en la catedral de Santa Cruz de la Sierra con motivo de la visita de la Virgen de Cotoca (coloquialmente conocida como «La Mamita»), patrona del oriente boliviano.
El amor y la devoción a la Virgen de Cotoca coincidió con días de máxima tensión debido a un paro indefinido en Santa Cruz vinculado al censo poblacional, tal cual se reportó en Aleteia.
Sin embargo, tal cual comentó Leigue, la presencia de fieles en la catedral sucedió a pocas horas de que se levantara el paro indefinido que mantuvo en vilo a Bolivia durante 36 días, instancia que hasta puso en riesgo la vida de pacientes en hospitales católicos, según había confirmado a Aleteia el delegado episcopal de la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Víctor Hugo Valda.
«María nos invita a buscar la unidad y la paz»
Con la visita de la imagen de la Virgen de Cotoca a Santa Cruz se iniciaron de manera oficial las actividades de la fiesta de la patrona del oriente boliviano.
«La catedral está llena de devotos y durante todo el día muchos fieles llegaron a este templo para orar a la Virgen, nuestra Mamita de Cotoca», recordó Leigue, tal cual reproduce el sitio de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra.
«María llegó para mirarnos, para estar frente a nosotros, para decirnos, yo les llamo para que se escuchen unos a otros, a que dialoguen, a que busquen la paz entre ustedes, ella no quiere vernos divididos y hoy nos invita a caminar juntos, porque de esa manera vamos a tener una familia unida», expresó Leigue en otro de los pasajes de su homilía.
El regreso al santuario
Una vez finalizad la celebración eucarística, los files acompañaron en romería a la Virgen de Cotoca, quien regresó a su santuario. Su presencia y abrazo no hace más que transformarse en sinónimo de esperanza (algo que coincide también con el comienzo del Adviento) en horas difíciles que ha tenido que enfrentar Bolivia.
En tanto, también se recuerda que este 29 de noviembre daba inicio la novena a la Virgen de Cotoca, instancia en la que diversas vicarías peregrinarán durante nueve días para el rezo de la novena como muestra de fe.
El origen de la devoción Virgen de Cotoca
Según algunas reseñas, la historia de la Virgen de Cotoca comenzó con la aparición de la imagen de la Virgen en la corteza de un árbol. Fueron campesinos del Siglo XVIII quienes así lo visualizaron y desde ese momento la devoción creció hasta transformarse en la patrona de los cruceños.
El encargado de declararlo santuario fue el papa Pío XII el 6 de mayo de 1953. Con el paso de los años el sitio se siguió consolidando como lugar de devoción y también atractivo para el turismo religioso.