Redacción de Aleteia - publicado el 26/09/22
Nueva edición de esta iniciativa de Ayuda a la Iglesia Necesitada convocada para el próximo 18 de octubre
Parroquias, guarderías, escuelas y familias de todo el mundo está convocadas a participar un año más en la iniciativa «Un millón de niños rezando el rosario«. Una campaña, puesta en marcha por la Fundación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que pretende unir a niños de todo el mundo para rezar por la paz.
El objetivo de la campaña de oración es pedir por la paz y la unidad en todo el mundo, y animar a los niños a confiar en Dios ante las dificultades. Así lo explica el cardenal Mauro Piacenza, presidente de ACN.
La iniciativa «Un millón de niños rezando el rosario» remonta sus orígenes al año 2005, cuando un grupo de niños rezaban el rosario en una ermita de la capital venezolana de Caracas y varios de los presentes recordaron las palabras del padre Pío: «Cuando un millón de niños recen el rosario, el mundo cambiará». La campaña se extendió rápidamente por todo el mundo, y sigue formando parte importante de la pastoral de niños y jóvenes en Venezuela.
La página web la fundación ACN proporciona material gratuito para rezar en parroquias, colegios, grupos de niños o familias. El material, en 26 idiomas, se puede encontrar en: https://acninternational.org/millionchildrenpraying/material/
¿Está Dios al mando de este mundo?
«Al ver a nuestro alrededor tantas guerras y maldad, la persecución, la enfermedad y los miedos que pesan sobre nuestro mundo, la gente bien podría preguntarse: ‘¿Está Dios realmente al mando?’», escribe el cardenal Piacenza en su invitación a unirse a la iniciativa. «Sí, lo está, pero también debemos buscar sus manos extendidas hacia nosotros y aferrarnos a Él. Dios nos ha tendido la mano, a través de María».
La fundación valoró muy positivamente la respuesta de los distintos países en las pasadas campañas En 2020, incluso el santo padre animó, durante el rezo del ángelus, a unirse a la iniciativa.
«Algunas de las reacciones más positivas que recibimos proceden precisamente de regiones donde la paz es muy necesaria. Saber que hay niños de Irak, Siria, Bielorrusia o Myanmar rezando con los que se reunieron en Fátima, Portugal, en Canadá o Estados Unidos, es especialmente conmovedor y nos da la esperanza de que el amor que proviene de la fe puede triunfar sobre la violencia», afirma el padre Martin M. Barta, asistente eclesiástico internacional de ACN.