I.Media - publicado el 08/12/21
Las palabras del Papa en la Fiesta de la Inmaculada Concepción, durante el rezo del Ángelus
La Virgen María, declara el Papa Francisco el 8 de diciembre de 2021 durante el Ángelus, enseña la «verdadera humildad»: «no tener ojos para uno mismo, sino para Dios y para los demás». Con motivo de la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Pontífice anima a todos a vivir cada día, a imagen de la Madre de Cristo, «con humildad y alegría».
María, subraya el pontífice, está «turbada» por el anuncio del ángel cuando le anuncia que está «llena de gracia». No está acostumbrada a los honores y elogios, explica el Papa 266 a los numerosos presentes a pesar de la lluvia torrencial, porque «se siente pequeña por dentro, y esta pequeñez, esta humildad, atrapa la mirada de Dios».
Además, el Anuncio del Ángel, agrega el jefe de la Iglesia Católica, tiene lugar en la casa de María y no en las calles. «En esa casita de Nazaret estaba latiendo el corazón más grande que jamás haya tenido una criatura», dice.
Al igual que con María, «Dios quiere hacer grandes cosas con nosotros en nuestra vida diaria: en la familia, en el trabajo, en nuestro entorno cotidiano», afirma el Papa Francisco. Porque es ahí, insiste, que «a la gracia de Dios le gusta actuar».
La Santísima Virgen, declara el Pontífice, «se libera de la engañosa idea de que el Evangelio es una cosa y la vida otra». Demuestra que el ideal de santidad no es una «utopía» sino que se trata de «vivir cada día lo que nos sucede con humildad y alegría».