Jaime Septién - publicado el 25/11/21
Una propuesta de la Pontificia Comisión de América Latina que pretender ser "signo de unidad en la diferencia"
El Papa Francisco, quien ha dicho que el mensaje de la Virgen de Guadalupe es el mensaje de la Iglesia y de su pontificado, acogió la propuesta realizada por la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL) de llevar a cabo el rezo del Santo Rosario en la Plaza de San Pedro, el próximo domingo 12 de diciembre de 2021, a las 10.00 de la mañana. Luego, al mediodía, se participará en la oración mariana del Ángelus con el Santo Padre.
La festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de las Américas, se celebrará en este año pocos días después de haber concluido en México la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, en la cual se ha buscado que la Iglesia “reaprenda a escuchar” a todas las dimensiones del Pueblo de Dios, de camino a 2031, Quinto Centenario de las apariciones de la Virgen al indígena San Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
El Santo Rosario en un signo de “unidad en la diferencia”
La convocatoria de la PCAL señaló que, “movidos por la fe, el amor y la esperanza, como Iglesia expresamos nuestro amor a la madre de todos, la Beata Virgen María de Guadalupe, en cercanía y fidelidad al sucesor de Pedro, el Papa Francisco”. Por ello, convocados y reunidos desde un sentir latinoamericano, rezaremos el Santo Rosario en un signo de “unidad en la diferencia”.
De acuerdo con la convocatoria, cada decena será entonada por representantes de distintos pueblos y culturas, expresando sus intenciones por toda la Iglesia Católica en el mundo, atentos a los clamores de los descartados a las periferias existenciales, conmovidos por las víctimas de las pandemias que profundizó el Covid-19, ante la mirada firme y viva de la Virgen que acoge a sus hijos con el siguiente diálogo dicho a san Juan Diego por la enfermedad de su tío Juan Bernardino:
“Oye, ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige. No se turbe tu corazón, no temas esa ni ninguna otra enfermedad o angustia. ¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre?, ¿No estás bajo mi sombra?, ¿No soy tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo?”.
En ese momento, el tío Juan Bernardino recibió la presencia de la Virgen y sanó de su enfermedad. Fue a él -a Juan Bernardino, como Juan Diego recientemente convertido al catolicismo– a quien le reveló el nombre de su advocación, signo de que quiere la salud y la felicidad para su pueblo.
Junto al Papa
El momento de oración, animación y canto culminará con una oración presidida por el Cardenal Marc Ouellet, presidente de la PCAL, “en armoniosa sintonía con todos los fieles presentes, disponiéndose a participar del rezo del Ángelus con el Santo Padre al mediodía”.
Por ello, siguiendo las indicaciones de prudencia sanitaria y garantizando fraternalmente el ingreso y la circulación de los participantes a la plaza, la PCAL invitó a participar en esta celebración guadalupana: como Pueblo de Dios, como comunidad latinoamericana y filipina presentes en Roma, residentes y peregrinos, religiosos y religiosas, cardenales y obispos, miembros del Cuerpo Diplomático y de la Curia Romana, todos.