Javier Navascués, el 1.03.21 a las 9:25 AM
Antonio Quintana es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Valencia y actualmente desempeña el cargo de Director de Desarrollo del Santuario de Torreciudad (www.torreciudad.org), situado en el alto Aragón, en la encrucijada de las tres comarcas más septentrionales de Aragón y a 20 km de Barbastro, Aínsa y Graus.
Desde que se incorporó al Santuario es miembro de la Junta Directiva del patronato de Torreciudad. Previamente estuvo desarrollando en Jerusalén el Proyecto Saxum (www.saxum.org), un centro de peregrinaje internacional.
Ha desarrollado a su vez distintos proyectos de formación de equipos durante más de 20 años en Valencia. Su infancia y juventud se desarrolló en Zaragoza, lo que le convierte en un aragonés de carácter internacional, que no olvida su vinculación a la tierra que le vio crecer.
Haga una breve una introducción histórica del Santuario de Torreciudad.
El Santuario de Torreciudad nace en el siglo XI. Una imagen románica encontrada después de años de conquista y reconquista da origen a esta advocación, mantenida a lo largo de tantos siglos. La imagen de la Virgen de Torreciudad fue entronizada en torno a 1084 en una ermita junto al río Cinca. Se trata de una talla románica adornada de una verdadera devoción secular: durante más de nueve siglos, ha recibido la visita en peregrinación de los habitantes de sus alrededores, que le han confiado alegrías y penas, han pedido por sus necesidades y han agradecido sus favores.
Si pudiéramos definir qué es Torreciudad, creo que la mejor descripción es la de ser un santuario mariano, un lugar para honrar a la Virgen, que nos bendice con sus gracias y nos devuelve la alegría junto con la renovación interior. Bajo la advocación de Torreciudad, la Virgen muestra su cercanía a las realidades cotidianas de las personas y de las familias, atendiendo con cariño y generosidad sus peticiones desde hace más de nueve siglos.
San José María Escrivá ya profetizó que a ese lugar tan apartado vendrían millones de personas y así fue…
Así es. Es llamativo ver entre los papeles de San Josemaría, fechados allá por los años 40, su deseo escrito de promover muchos santuarios a la Virgen como agradecimiento a lo que Ella ha hecho y hace por la Iglesia. Y así nace la iniciativa de promover un santuario en este lugar. También tiene relación con la curación recibida cuando tan solo tenía dos años de una epidemia de meningitis en su localidad natal, en Barbastro, allá por el 1904. Sus padres lo encomendaron a nuestra Señora de Torreciudad y se curó de manera milagrosa. “Para algo grande te tiene reservado el Señor, porque estabas más muerto que vivo” le decía su madre. Fruto de su gratitud empezaron las gestiones para estudiar la posibilidad de ampliar la ermita y construir una casa para retiros espirituales. Ante la carencia de espacio (esta zona es de montaña y riscos muy pronunciados provocados por la erosión del río Cinca) se promovió el nuevo santuario, una casa más grande para la Virgen, a unos pocos metros de la ermita.
Después de recibir el primer proyecto encomendado al arquitecto Heliodoro Dols, le sugirió unas cuantas indicaciones: doblar el tamaño de la iglesia y crear una explanada, porque aquí vendrían millones de personas. Es realmente sorprendente su visión profética porque a fecha de hoy han venido más de 10 millones de personas desde su inauguración en 1975.
En una carta de junio de 1967, San Josemaría Escrivá dejó escrito: “Un derroche de gracias espirituales espero, que el Señor querrá hacer a quienes acudan a su Madre Bendita ante esa pequeña imagen, tan venerada desde hace siglos.” (San Josemaría, Carta a D. Florencio Sánchez Bella, jun.67)
Y no solo eso. Ahora mismo podemos decir que, desde 1975, se han recogido más de 20 mil páginas de testimonios y favores. Se ha recibido la visita de más de 500 advocaciones marianas de todo el mundo, exponente de la universalidad de la devoción a la Virgen. Es el tercer destino turístico de Aragón. Se ha atendido grupos procedentes de 105 Naciones. Cuenta con una red de más de 600 delegados- voluntarios en todo el mundo. Acoge una media de unos 220.000 visitantes al año, tanto en Jornadas organizadas por el Santuario como con peregrinos que acuden todos los días del año. Y en su ADN está muy presente también contribuir a mantener la población de su entorno, ya que ha proporcionado trabajo a más de 600 familias de unos 50 pueblos cercanos.
Es sin duda uno de los grandes centros de espiritualidad a nivel mundial, ya que la Virgen de Torreciudad se puede ver en cualquier país del mundo.
Torreciudad está siendo ya un santuario de referencia universal como foco de devoción mariana y un lugar incomparable para un filial encuentro con la Virgen. A lo largo de los años, no solamente la gente del entorno viene con frecuencia a cuidar y venerar a la Virgen, sino que se han ido sumando personas de más de 100 países entre los que destacan Francia e Italia. Por supuesto, la mayoría de los peregrinos son españoles. Más de 220.000 visitantes se acercan cada año al Santuario.
Por otra parte, se ha extendido mucho la tradición de las capillas familiares, que se van pasando de una familia a otra. En la actualidad hay más de 200 capillas repartidas en 50 países del mundo. Otras muchas en España en las distintas provincias del país.
Es llamativo también ver en algunas ciudades, en España y fuera de España, que algunas parroquias tienen la imagen en su retablo principal
En el actual santuario de Torreciudad está también muy presente la intención de san Josemaría de que sea un buen instrumento de formación cristiana de todos los peregrinos y de contribución al desarrollo social de la región.
Con motivo de la pandemia y los confinamientos empezamos las retransmisiones online de los actos litúrgicos. Es gratificante ver cómo se ha llegado a mas de 2.5 millones de personas de más de 40 países.
Y de hecho ha habido un gran número de conversiones a lo largo de los años.
Sólo la Virgen sabe de las gracias que concede. Algunas de ellas las vemos en personas, ya sea por su manifestación externa o porque son curaciones físicas. Pero hay muchas que no se ven y que se producen en el confesionario (aquí hay más de 40) y que tienen un impacto muy personal en los peregrinos. Lo cierto es que cada día se cumple lo que decía San Josemaría: Un derroche de gracias, grandes y pequeñas. Nadie se va indiferente de aquí.
Después del confinamiento general, han venido bastantes personas el verano pasado, a dar gracias por tantos favores. Algunos de ellos porque se han encontrado con la Misa en internet y la Virgen les ha tocado el corazón.
La conversión es pasar de la nada al todo. A veces es una luz, es un pequeño cambio. Es una renovación. Y aquí en Torreciudad se da siempre la alegría de la renovación interior.
Los santuarios son lugares de conversión, pero ¿cuáles son las características que mejor definen la espiritualidad que se vive en el santuario?
Yo creo que ningún santuario tiene una espiritualidad propia y mucho menos Torreciudad. Si acaso pueden tener unas costumbres más arraigadas que otras. Pero si hay que señalar algo común a todos, es que se cumple lo que dice el Papa Francisco: Un santuario es un lugar de consuelo.
Y esto es lo que buscan los peregrinos. Quizá, de alguna manera, lo más común de los peregrinos que vienen a Torreciudad no son grandes males y dolencias, sino las preocupaciones de la vida ordinaria, que a veces son más duras. Y la Virgen derrocha sus gracias. Es como si la pudiéramos llamar “la Virgen de la vida ordinaria”. Por otro lado, también hay gracias especiales y extraordinarias.
Es sin duda la casa de María, una Madre que acoge a todos.
Una de las primeras actuaciones a desarrollar del Plan estratégico que hicimos para los próximos cinco años fue diseñar una nueva señalética que hiciera más comprensible el Santuario a todo tipo de peregrinos y visitantes. Y el primer cartel que se puso a la entrada fue explicar a los que entraban que estaban en Casa de María, en Casa de la Virgen, y se les invitaba a dejar aquí todas sus preocupaciones, a los pies de su Madre.
Es llamativo cómo, lo que a priori es solo un cartel explicativo, a veces tiene tantos frutos en conversiones. Y en gente de todo tipo. Aquí todo está pensado para que la gente tenga un encuentro personal con la Virgen y que la vean como su Madre. Y una madre siempre acoge a sus hijos, por muy alejados que estén de ella.
Yo soy tan privilegiado de poder ver tantos detalles de acogida de la Virgen en tantos peregrinos, que no pararía de escribir libros y libros…
¿Cuáles son las principales actividades culturales y espirituales que se promueven en el santuario?
Como en cualquier otro santuario mariano, la principal actividad es celebrar la eucaristía, el rezo del santo rosario, administrar el sacramento de la penitencia y acoger al peregrino en sus distintas peregrinaciones, tanto en grupo como de manera individual. A lo largo del año también se organizan distintas romerías y Jornadas muy populares y con marcado carácter social, nacional e internacional:
Jornada de la familia
Romería Ecuestre
Fiesta de la Virgen de Torreciudad
Fiesta de la Virgen de Suyapa, Honduras
Peregrinación con la Virgen de Coromoto, Venezuela
Jornada de familias de Polonia
Peregrinación con la Virgen de Bisila, Guinea Ecuatorial
Jornada para familias de Senegal
Jornada para familias de Rumanía
Fiesta de la Virgen del Quinche, Ecuador
También hay acontecimientos culturales de gran relevancia, como los ciclos de conciertos de órgano, los conciertos de campanas, además de un gran trabajo de archivo y de publicaciones en distintas web y editoriales de artículos marianos.
Háblenos del Museo de Torreciudad y de su importancia.
Con la idea de adaptar el Santuario al peregrino de hoy, del Siglo XXI, emprendimos un gran proyecto museográfico financiado con donativos de personas de todo el mundo. El proyecto ya se ha realizado y consiste en la rehabilitación del Centro Histórico, un centro de visitantes multimedia, tres videomapping sobre el retablo de la nave principal, la remodelación de la galería de imágenes de la Virgen, así como la creación de una nueva web (www.torreciudad.org) y una app que funciona al mismo tiempo como audio-guía, mediante la instalación de más de 120 beacons repartidos por todos los rincones del Santuario.
El Museo o centro de Visitantes es una pieza más. Se trata de crear como una cámara de descompresión que facilite un encuentro personal con la Virgen y ayude en el camino de ese descubrimiento. Está realizado con las últimas tecnologías (pantallas, hologramas, mesas táctiles, videomappings y gafas de realidad virtual. Hay que venir a experimentarlo. De hecho, lo hemos llamado Espacio: Vive la Experiencia de la fe.
Hoy día el peregrino necesita experimentar, profundizar en las cuestiones más esenciales, hacerse preguntas… y le sugerimos elementos que le ayuden a resolverlas. Y siempre de la mano de María.
A fecha de hoy, desde agosto del 20, ya han pasado más de 5.000 personas. Ninguno ha quedado indiferente y en todos ha producido un gran impacto.
También hay una sala dedicada a la Virgen, con diferentes advocaciones marianas en todo el mundo… ¿Dónde surge esta iniciativa?
Si, Así es. Desde 1984, con ocasión del noveno centenario del santuario, empezó esta tradición de peregrinar a Torreciudad con una copia de la imagen de distintos santuarios, cofradías y parroquias de todo el mundo. En un principio se iban colocando en los distintos pasillos de la cripta de capillas que hay en el santuario. Llegó un momento en que se hacía necesario ordenarlas y así se ha hecho, con una nueva disposición que quiere representar cómo de una devoción tan local hemos pasado a una manifestación clara de devoción universal a la Virgen. Ahora se puede contemplar una selección de imágenes ordenadas por continentes, así como las mas representativas de cada tiempo litúrgico y todo eso ayudado por unas pantallas táctiles que muestran todas las advocaciones y su historia de peregrinación al santuario de Torreciudad.
Este Santuario se encuentra dentro de diferentes rutas marianas. ¿Podría hablarnos de estas rutas y cómo se puede participar?
Efectivamente. En los años 80 surgió esta iniciativa. Los rectores de El Pilar, Lourdes y Torreciudad se reunieron para crear esta Asociación, a la que después se unió Montserrat y finalmente Meritxell, en Andorra. La Ruta es ampliamente conocida y visitada por muchos millones de personas de todo el mundo. En la web https://rutamariana.com/ se puede acceder a todos los detalles: peregrinaciones organizadas, recursos, etc. Todo lo necesario para disfrutar de una auténtica experiencia completa de fe y amor a la Virgen.
Por Javier Navascués