Esta web usa cookies operativas propias que tienen una pura finalidad funcional y cookies de terceros (tipo analytics) que permiten conocer sus hábitos de navegación para darle mejores servicios de información. Si continuas navegando, aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración, desactivarlas u obtener más información.

Novedad: por primera vez, la TV y radio del régimen cubano transmiten la misa de la patrona de Cuba

P.J.G./Cari Filii

Cuba sigue siendo una dictadura sin libertad política, de expresión ni económica, y con una actividad religiosa muy condicionada por su régimen comunista, instaurado en 1959. Sin embargo, este mes de septiembre se ha dado un paso insólito en el país, al transmitir los medios públicos cubanos -controlados por el régimen- la solemne Eucaristía en honor a la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, celebrada el 8 de septiembre, en su santuario de El Cobre, localidad cercana a la ciudad de Santiago de Cuba.

Así, la imagen de la Virgen y las palabras del arzobispo de Santiago pudieron llegar a los hogares de decenas de miles de cubanos, como nunca antes.

Puede considerarse prácticamente un milagro de la Virgen: ni la televisión ni la radio de Cuba emiten programación religiosa nunca. Sólo lo han hecho en algunas ceremonias muy excepcionales, que se cuentan con los dedos de las manos, como las visitas de los Papas: la de Juan Pablo II en 1998, la de Benedicto XVI en 2012 y la del Papa Francisco en 2015. También se ha retransmitido por radio, en un par de ocasiones en años recientes, la Misa de Pascua y la de Navidad.

La misa la presidió el arzobispo Dionisio García, pastor de Santiago de Cuba, y fue retransmitida por la noche por uno de los canales nacionales de la televisión cubana, en un “espíritu de colaboración” entre la Iglesia y el Estado. La prensa del régimen argumentó que se buscaba dar un servicio a los fieles a la vez que se reducía la movilidad de la gente durante esta pandemia del coronavirus.

El propio prelado había explicado la semana pasada que las celebraciones previstas para la fiesta de la Virgen se adaptarían a las medidas preventivas debido a la epidemia. Solo un pequeño grupo de fieles asistió a misa en persona en la Basílica del Cobre: no se han podido dar las muchedumbres de años anteriores.