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Por Domingo Aguilera. Octubre 2022

Comenzamos un nuevo curso en Nazaret, donde me encuentro en estos días.

En Nazaret hay dos casas donde se veneran, desde los primeros tiempos del cristianismo, la casa de María y la casa de José, siendo esta última la casa de la sagrada familia. Sabemos que aquí ocurrió la Encarnación y que Jesús pasó aquí sus primeros treinta años.

No está claro donde nació María, aunque una tradición de los apócrifos la sitúa en Jerusalén. También hay dudas sobre el nacimiento de José en Belén. Sin embargo, no hay duda de que José era de la familia de David y que Jesús nació en Belén, que era la ciudad de David.

Entonces, aparte de la Encarnación y de los años ocultos de Jesús, ¿ocurrió algo más aquí, en Nazaret?

Los últimos datos arqueológicos nos van abriendo algunas pistas sobre la vida de José y María en esos primeros años, que nos velan las Escrituras, y también parte de la infancia de Jesús.

La ciudad de Séforis nos da algunas de esas pistas. Ciudad situada a unos 5 Km de Nazaret fue en el pasado una ciudad judía conquistada, destruida y reconquistada sucesivamente por los distintos ejércitos de esa región de la convulsa Galilea.

Séforis era una ciudad con mucha vida comercial, por ser nudo de paso de caravanas del este al oeste y de norte a sur. Su situación era privilegiada. Unos años antes de la nueva era, Herodes Antipas decidió convertirla en una joya donde él fijaría su residencia veraniega. Una ciudad cosmopolita, donde los judíos helenizantes construyeron también sus residencias. Así durante un período largo de tiempo, esta ciudad demandó mucha mano de obra cualificada.

Por otro lado, Nazaret era una pequeña aldea de agricultores y ganaderos con unos 200 habitantes en tiempos de María y José. Por estar tan cerca de Séforis, sería una aldea dormitorio, que aumentó su población durante la construcción de la ciudad.

Es muy probable que Jacob, el padre de José, estuviese trabajando en esa ciudad por ser teckton, como lo llaman los evangelistas Marcos (6, 3) y Mateo (13, 55), que significa artesano cualificado o constructor. Estas razones y alguna más las explico en el libro “Las Relaciones de José” de próxima edición. Y donde expongo que, muy probablemente, José nació en Nazaret en el año jubilar anterior al que Jesús declaró en la sinagoga como año de gracia, tras leer el rollo de Isaías.

¿Cuándo nació María? Esta es una pregunta que no podemos responder con exactitud pero que sí podemos acotar en el tiempo, porque María tendría 13 años cuando ella conoció a José en la sinagoga de Nazaret, y se pudo casar a los 14 o 15 años. José tendría por lo tanto 19 o 20 años cuando se casó con María, es decir María nacería 6 años más tarde que José. Con estos datos podemos acotar el periodo de tiempo en el que nació María, como el de cinco o seis años posteriores al penúltimo año jubilar judío.

¿Dónde nació María? También aquí tenemos que cambiar algunas ideas. Hay una tradición que parte de que María era de la familia de David. Así se refuerza que el Mesías nace de la familia de David. Pero esa hipótesis no tiene ningún soporte bíblico, sino una repetición que inició san Jerónimo. Porque María era descendiente de Aarón. Esto lo avalan muchos teólogos y dos datos:

  1. Isabel, su pariente, estaba casada con Zacarías, que era sacerdote y que servía en el templo de Jerusalén.
  2. Como hemos visto en el libro “Las Relaciones de María” el Arca de la Alianza es tipo de María. Y en el Arca de la Alianza se incluyó, además de las tablas de la Ley y de una copa de maná, la vara de Aarón, que era sacerdote.

Esto nos introduce en otro entorno. Además de saber que era de familia sacerdotal, sabemos que sus padres eran Joaquín y Ana de los cuales sabemos muy poco.

Una tradición nos dice que María se crio en Jerusalén, sirviendo en el Templo. Pero en las recientes excavaciones en Seforis se encontraron los restos de una iglesia de los primeros siglos de nuestra era, dedicada a santa Ana. Entonces es lícito plantearse con rigurosidad que Joaquín y Ana, pudieron pasar algunos veranos, o incluso vivir establemente en Séforis en los años de máximo apogeo judío de esta ciudad. 

Siendo así podríamos deducir que el matrimonio Joaquín y Ana no tenían hijos pero que eran piadosos y de clase acomodada, porque vivir en aquella ciudad así lo requería.

Unos años antes del jubileo Jacob, que como hemos visto, es muy probable que trabajaría en Séforis, construyó una sinagoga en Nazaret, no la actual sino una anterior, creando así una pequeña comunidad muy piadosa, en una aldea muy pequeña.

¿Sería muy aventurado decir que Joaquín y Ana fueron a Nazaret a celebrar ese jubileo? ¿sería muy aventurado decir que hablaron con Jacob? ¿sería muy aventurado decir que en esa conversación y en la celebración de ese año de gracia el Espíritu les animó a retirase a vivir más cerca de Yahvé, en la intimidad de Nazaret? ¿No les daría en este entorno la promesa de descendencia? 

Desde luego esta es una hipótesis más acorde con las nuevas propuestas teológicas josefinas, que nos evitarían algunas fabulaciones sobre lo desconocido y son más acordes con el cuidado providencial de Yahvé. Que María fuese al templo de Jerusalén en su infancia, parece muy normal y probable, porque acompañaría a su madre y a su padre.

El libro de Isaías indica que el Mesías nacerá de una virgen y que será llamado nazareno. Además, el Señor prepara a Jacob y lo desplaza a Nazaret para que allí, en una aldea perdida en las montañas de Galilea, se forme una pequeña comunidad judía muy piadosa, donde su hijo José, crece en la contemplación de la Escritura y en la vivencia más profunda de la piedad judía. Jacob enseñará a José a trabajar y compartirá con él sus conocimientos, por lo que podrá ser llamado teckton.

Ese año jubilar fue muy especial, no sólo para aquellos pocos judíos de Nazaret, sino para toda la humanidad. Son muchas “casualidades” que sin ruido y sin violentar las conciencias de nadie, el Señor Todopoderoso va preparando el camino de lo más importante que ha ocurrido en la historia de la humanidad.

Y el verdadero comienzo de la historia de la salvación es la concepción de María. Toda la historia de la salvación es un continuo, no un conjunto de sucesos. Si la concepción del Mesías se realiza en Nazaret, si la concepción de José se realiza en Nazaret, ¿no será el lugar más adecuado, el que ha elegido Dios Espíritu Santo para la concepción de su Esposa, Nazaret?

La concepción de María fue muy especial: fue concebida sin pecado original para ser la Mujer del Apocalipsis: la Madre de Dios y la Mujer redentora de la humanidad. ¿Tiene algún sentido deducir que algún otro lugar era mejor que este? ¿Pudo haber nacido en Jerusalén? Si, por supuesto. Y también pudo haber sido concebida en Nazaret.

En los próximos artículos veremos que significa que María fuese concebida sin pecado original.

Aquí en Nazaret comenzó todo. En la fe y el misterio de una minoría.

En estos días he puesto a todos los seguidores de este blog a los pies de la Virgen, bajo el patrocinio de san José y en la patena con su Hijo.

Con el deseo de que cada uno se comprometa un poco más en la difusión de Su amor de Madre, porque la humanidad nos lo está pidiendo a gritos, hasta el mes que viene.