La Arquidiócesis de México, una de las más pobladas del mundo, con 5 millones de fieles y 300 parroquias, se consagró este domingo 26 de mayo a la Santísima Trinidad, "por intercesión del Inmaculado Corazón de la Siempre Virgen Santa María", de San José y de San Miguel Arcángel.
La ceremonia la presidió el cardenal Carlos Aguiar Retes, que desde 2017 pastorea la diócesis. La ceremonia coincidió con el domingo dedicado a la Santísima Trinidad.
A una semana de las elecciones presidenciales mexicanas, la fórmula de consagración que pronunció el cardenal mencionó ofensas a Dios, incluyendo las "leyes que permiten homicidio" y las que "atentan contra la familia".
El rito de consagración tuvo lugar al final de la misa de una en la Basílica de Guadalupe, abarrotada de fieles, y con retransmisión por redes sociales. Antes de la Eucaristía, el cardenal Aguiar bendijo una imagen de San Miguel Arcángel en la villa de Guadalupe, con esta invocación:
“Oh, Dios, Padre Nuestro, fuente de toda gracia y santidad, mira con bondad al pueblo de México, y a nosotros tus servidores, que hemos dispuesto esta imagen de san Miguel Arcángel, y haz que experimentemos su intercesión, ya que lo designaste como protector nuestro. Tú, Dios uno y trino, eres nuestro refugio y fortaleza, por eso imploramos suplicantes tu clemencia, a fin de que por la intercesión de la Virgen María, madre nuestra, María de Guadalupe, reina de los ángeles, y del glorioso San Miguel Arcángel, príncipe de la Milicia del Cielo y protector de la Iglesia, te dignes socorrernos contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que infestan al mundo para daño del género humano y perdición de las almas. Arrójalos al abismo y apártalos de nosotros, por siempre jamás”.
Ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, el cardenal Aguiar pronunció las siguientes palabras de consagración:
» Dios Padre, al hacer esta Consagración, ante todo, pido perdón por todas las transgresiones, violaciones y ofensas, que se han cometido en contra de tu Santo Nombre, de tus mandamientos, de nuestra Fe, de la dignidad de las personas, del Don de la Vida, lesionado por las leyes que permiten homicidios, despojando a los más vulnerables, inocentes e indefensos, de este primer Don y Derecho, atentando contra la Familia.
» Yo, Carlos Cardenal Aguiar Retes, por la gracia de Dios creado e incorporado al Colegio Cardenalicio de la Santa Iglesia Romana, y por designación de la Sede Apostólica Arzobispo Primado de México, en este domingo 26 de mayo, Solemnidad de la Santísima Trinidad, con la autoridad que Dios, a través de Su Santa Iglesia me ha otorgado, con gran esperanza CONSAGRO LA ARQUIDIÓCESIS PRIMADA DE MÉXICO AL AMOR Y PROTECCIÓN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD por intercesión del Inmaculado Corazón de la Siempre Virgen Santa María de Guadalupe, Patrona de México y Emperatriz de América, del Patriarca San José, padre adoptivo de Jesús, y de San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial.
» Me consagro, y consagro a nuestros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, familias y fieles, y a todas las Comunidades parroquiales y eclesiales. Ofrezco todo lo que somos y tenemos, nuestros pensamientos, palabras, decisiones y actos como Iglesia Arquidiocesana, pidiendo por la Unidad y la Paz, para ser constructores de una Iglesia Sinodal y Misionera.
» Nos comprometemos con entusiasmo en este camino, para Tu mayor gloria y para nuestro bien. Humildemente nos confiamos a Tu misericordia, concédenos la gracia de volver a Ti de todo corazón, vivir en Tu amor y protección, en unidad y en la verdadera Paz, que solo Tú puedes dar.
» Presentamos nuestro acto de Consagración en favor de nuestra Arquidiócesis y de nuestro País, confiando en Tu bendición y Tu Providencia, pidiendo nos tengas siempre bajo tu mirada amorosa.
» Pedimos la intercesión de Nuestra Madre, Santa María de Guadalupe, que brilla en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza, para que, bajo su resguardo, México pueda mantenerse siempre fiel a Tu Voluntad. Amén.
Un acto pedido por laicos en tiempos duros
Después de pronunciar tres veces la jaculatoria “Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío”, los fieles irrumpieron en un entusiasta aplauso con vítores a Jesucristo y la Virgen María.
Según anunció el portal de la diócesis DesdeLaFe.mx, la consagración "es una manifestación pública de que esta Iglesia local quiere vivir plenamente, de acuerdo al Evangelio, todas sus opciones pastorales y su servicio a la Ciudad, iluminándola con la luz del amor de Cristo".
El contexto de la diócesis, se aclara, es de "grave situación actual, nacional e internacional, de polarización, enfrentamientos, homicidios y guerras, y dificultades que tiene la institución familiar para la transmisión de la fe a las nuevas generaciones".
La consagración ha sido promovida por un grupo de laicos que ha pedido al cardenal que diera este paso público y espiritual.